Más de un año después del inicio de las protestas en la frontera de Gaza, el ejército israelí decidió cambiar las reglas de enfrentamiento entrenando a francotiradores para "disparar a los tobillos" de los palestinos. Según el diario israelí The Jerusalem Post, un funcionario israelí dijo: "Se entendió que [disparar a la mitad inferior del cuerpo por encima de la rodilla] provocó la muerte de muchos manifestantes".
"[La decisión de las fuerzas israelíes] de ninguna manera sugiere que los militares concedan un gran valor a la vida humana", dijo el grupo de derechos humanos B'Tselem. "Por el contrario, demuestra que los militares optaron conscientemente por no considerar humanos a quienes estaban al otro lado de la valla. En su ingenuidad, el Tribunal Superior de Justicia aprobó esta práctica. Tanto los militares como los tribunales tienen la responsabilidad de esta política criminal."
Las fuerzas israelíes desplegadas a lo largo de la volátil frontera con la Franja de Gaza han estado disparando ráfagas reales contra los manifestantes palestinos desde que comenzaron las manifestaciones contra el prolongado bloqueo israelí de Gaza en marzo. Y durante las protestas, los francotiradores israelíes apuntaron a una parte del cuerpo más que a cualquier otra: las piernas.
Sin embargo, la estrategia de las fuerzas israelíes ha dejado una huella visible en Gaza que probablemente permanecerá en las próximas décadas. Ahora es común ver a jóvenes caminando por las calles destartaladas con muletas. La mayoría tiene las piernas vendadas o equipadas con un marco de metal llamado fijador, que utiliza clavos o tornillos que se insertan en los huesos fracturados para ayudar a estabilizarlos. De los 10.511 manifestantes atendidos en hospitales y clínicas de campaña en Gaza, al menos 6.392, o aproximadamente el 60%, han sido golpeados en las extremidades inferiores, según un informe publicado por el Ministerio de Salud de Gaza en diciembre. Al menos 5.884 de esas víctimas fueron alcanzadas por munición real; otros fueron alcanzados por balas de metal recubiertas de goma y botes de gas lacrimógeno. Grupos internacionales de derechos humanos han dicho que las reglas de fuego abierto del ejército son ilegales porque permiten el uso de fuerza potencialmente letal en situaciones donde las vidas de los soldados no están en peligro inmediato. Médicos Sin Fronteras, conocido por su acrónimo francés MSF, dijo que la mayoría de los 3.000 pacientes que ha tratado recibieron disparos en las piernas, y aproximadamente una cuarta parte sufría infecciones. Si no se tratan, pueden provocar discapacidades de por vida o amputaciones de extremidades. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que ha llevado a cabo 94 amputaciones desde que comenzaron las protestas, 82 de ellas en miembros inferiores. Si no se tratan, pueden provocar discapacidades de por vida o amputaciones de extremidades. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que ha llevado a cabo 94 amputaciones desde que comenzaron las protestas, 82 de ellas en miembros inferiores. Si no se tratan, pueden provocar discapacidades de por vida o amputaciones de extremidades. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que ha llevado a cabo 94 amputaciones desde que comenzaron las protestas, 82 de ellas en miembros inferiores.
Fuente: DailySabah