Mientras Israel se prepara para una invasión terrestre en Gaza, lanza insistentes llamados a los residentes del norte a que se vayan al sur para evitar sus bombardeos, que también apuntan hospitales, como el ataque del 17 de octubre contra el hospital Al-Ahli Arab (Al-Maamadani), que causó la muerte de unas 500 personas.

 Sin embargo, los funcionarios de salud de los hospitales más grandes de Gaza han dicho que la evacuación es imposible, porque muchos pacientes morirían en el traslado y los hospitales en la parte sur gazatí también están desbordados y no tienen capacidad para atender a los que llegarían.

Entretanto, los médicos están haciendo sonar la alarma sobre una “catástrofe” humanitaria en el norte del asediado territorio gazatí, bombardeado ferozmente desde hace tres semanas. Hospitales y clínicas se encuentran en estado crítico, algunos fuera de servicio debido a los daños causados por los bombardeos israelíes, lo que deja a miles de personas sin acceso a atención médica.

Además, la sobrepoblación en hospitales, escasez de suministros y agotamiento de recursos esenciales presentan una grave amenaza para la salud de las personas en Gaza.

La semana pasada, el Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió de que los hospitales de Gaza corrían el riesgo de convertirse en morgues por la falta de energía.

El régimen de Israel cortó el suministro de electricidad, la mayor parte del servicio de agua y bloqueó la entrada de alimentos y medicinas a Gaza, tras su fracaso ante la operación palestina Tormenta de Al-Aqsa el 7 de octubre.

La cifra de palestinos asesinados en ataques israelíes contra el estrecho y denso enclave palestino de la Franja de Gaza se elevó hasta el miércoles a más de 7165 personas, entre ellos más de 3000 niños y más de 3000 mujeres, según el Ministerio de Salud de Palestina.

Fuente: Hispantv