Los medios israelíes y el jefe adjunto del Estado Mayor israelí coinciden en que la situación en el norte de la Palestina ocupada es intolerable y que no regresarán allí mientras Hezbollah esté presente.
Se produjeron incendios cerca del emplazamiento militar israelí de Al-Abbad después de que las fuerzas de ocupación con base en el interior abrieran fuego en las proximidades de la base, utilizando ametralladoras y morteros, como resultado del mayor temor a una operación de Hezbolá, informó el sábado el corresponsal de Al Mayadeen . .
Yossi Yehoshua, experto en asuntos militares del periódico israelí Yedioth Ahronoth , expresó que "no es posible regresar a Metulla y Shtula mientras ellos (Hezbollah) estén allí".
Yehoshua añadió que no habrá "turismo" y tampoco nadie "saldrá a caminar por el norte mientras la situación esté así".
El domingo temprano, Hezbollah anunció que la Resistencia Libanesa atacó cuatro sitios militares israelíes en el norte de Palestina ocupada; los puestos avanzados de al-Abbad y Risha, además de las bases de al-Jardah y al-Marj. La Resistencia confirmó que todas las operaciones lograron sus objetivos y se llevaron a cabo utilizando una variedad de armas diferentes.
Yehoshua explicó que " Nasrallah está leyendo, siguiendo y escuchando lo que se dice aquí, y no podremos poner fin a esta guerra mientras la unidad Radwan esté todavía en la línea de contacto".
Según Benny Gantz, los israelíes no saldrán victoriosos hasta que "los residentes de 'Pieri' y 'Metulla' regresen a sus hogares, sabiendo que están a salvo y protegidos".
El jefe de la autoridad en 'Metulla', David Azulai, confirmó los temores, explicando que si Hezbollah comienza a atacar, las fuerzas tendrán que desplazarse hacia el norte, añadiendo que "no podemos soportarlo y no podemos vivir así".
Azulai detalló cómo más del 50% de los israelíes expresaron que no regresarían a la frontera si Hezbolá permaneciera presente.
Recientemente, un ex comandante israelí de la región norte, Amir Baram, expresó que se debe encontrar una solución al problema ya que los colonos israelíes son incapaces de regresar a los huertos para cosechar y hay presión sobre los hoteles.
En un claro indicador del fracaso israelí a la hora de soportar la carga de un prolongado período de conflicto, el ex ministro de seguridad de la ocupación, Avigdor Lieberman, criticó a quienes hablaban de largos meses de batalla, acusándolos de no vivir la realidad.
Lieberman mencionó el enorme desplazamiento de colonos y enfatizó que "no regresarán a sus regiones".
Los medios israelíes revelaron anteriormente que "Israel" no estaba preparado para este nivel de transferencias de colonos y confirmaron que la situación era caótica con "muchas dificultades logísticas".
Fuentes de los medios de comunicación israelíes han confirmado que está en marcha la reubicación de al menos 125.000 colonos de los asentamientos en el sur y el norte de la Palestina ocupada. Esto se produce cuando ambos frentes están presenciando un aumento de las operaciones de la Resistencia contra las bases y asentamientos de ocupación israelíes.
El corresponsal del medio israelí Kan afirmó que "casi no hay colonos cerca de las fronteras del norte". Más de 60.000 colonos han sido evacuados de los asentamientos a lo largo de las fronteras septentrionales de la Palestina ocupada con el Líbano, y la región está experimentando una "calma cautelosa", añadió.
Los medios israelíes han destacado anteriormente la frustración que sienten los colonos israelíes en el norte de la Palestina ocupada después de que se vieron obligados a abandonar sus asentamientos tras los bombardeos de la Resistencia Libanesa.
El Canal 12 israelí señaló que los asentamientos situados hasta 5 kilómetros de las fronteras del sur del Líbano fueron desalojados, aclarando que casi 60.000 colonos han sido evacuados del norte, 20.000 de los cuales residen en “Kiryat Shmona”.
Además, la autoridad de emergencia israelí y el ejército de ocupación agregaron 14 asentamientos del norte dentro de un radio de 5 kilómetros de la frontera libanesa al plan de evacuación financiado por el gobierno, tras la aprobación del Ministro de Seguridad, Yoav Gallant.
Fuente: Al Mayadeen