El martes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución para censurar a la congresista Rashida Tlaib por supuestamente difundir "narrativas falsas" sobre la guerra en Gaza.
Presentada por el congresista Rich McCormick, la resolución fue aprobada con una votación de 234 a 188, mientras McCormick criticaba a Tlaib por "promover narrativas falsas" sobre los acontecimientos del 7 de octubre y por "pedir la destrucción del Estado de Israel", según el texto.
Esta resolución refleja el intento de la congresista Marjorie Taylor Greene de censurar a Tlaib por ser propalestina, pero la Cámara la bloqueó la semana pasada después de que casi dos docenas de republicanos de la Cámara se unieron a los demócratas para evitar que fuera considerada.
Greene presentó la resolución el 26 de octubre, acusando a Tlaib de "actividad antisemita, simpatizar con organizaciones terroristas y liderar una insurrección en el complejo del Capitolio de Estados Unidos". Tlaib calificó la resolución de "profundamente islamófoba" y añadió: "Continuaré trabajando por una paz justa y duradera que defienda los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, y garantice que ninguna persona, ningún niño tenga que sufrir o vivir con miedo a violencia."
Se negó a disculparse por su declaración del día anterior en la que responsabilizó a "Israel" del ataque aéreo a un hospital en Gaza, afirmación que generó fuertes críticas por parte de los republicanos.
La senadora estadounidense Marsha Blackburn se hizo eco del llamamiento de Greene a la expulsión de Tlaib del Congreso.
En una publicación en X, Blackburn dijo: "Rashida Tlaib es miembro en funciones del Congreso con presuntos vínculos con terroristas de Hamas. Esto debe investigarse de inmediato y, de ser cierto, la Cámara debería tomar medidas para expulsarla".
Las congresistas musulmanas, como las representantes Ilhan Omar y Rashida Tlaib, fueron informadas por la Policía del Capitolio de Estados Unidos y el Sargento de Armas de la Cámara de Representantes sobre posibles amenazas, a la luz de la situación.
Los mensajes de voz que recibieron contenían amenazas de muerte llenas de malas palabras , y un mensaje se refería a Omar como un "terrorista musulmán". Otra amenaza sugería que un grupo de vigilantes tenía información sobre “todas sus direcciones y se las entregó a los violadores”.
“Soy de un grupo militante”, amenazó el hombre que llamó en un tercer mensaje de voz. “No puedo esperar hasta que nuestro grupo los vea un día y pueda arrancarles el maldito trapo de la cabeza... Espero que los israelíes maten a cada maldito uno de ustedes. "
Fuente: Al Mayadeen