El régimen israelí ha excarcelado este miércoles a la destacada activista Ahed Tamimi, como parte de esta fase de intercambio de rehenes entre la ocupación israelí y la Resistencia Palestina. que incluye la liberación de 30 presos palestinos a cambio de la liberación de diez rehenes israelíes. La nueva tregua entre ambas fuerzas militares, firmada este jueves, permitirá la liberación de más personas de uno y otro bando.
El Servicio Penitenciario de la entidad sionista de Israel ha publicado la lista con los nombres de los presos que han sido liberados esta noche, aunque el nombre de Tamimi ya figuraba en un listado de medio centenar de mujeres palestinas publicado hace días por el Ministerio de Justicia israelí de cara a la extensión del acuerdo de tregua.
Tamimi, de tan solo 22 años, ya había sido detenida en 2015 y se convirtió en un símbolo de la resistencia palestina. Su valentía se hizo viral cuando, desarmada, se enfrentó a dos soldados israelíes después de que su primo fuera herido de gravedad durante una protesta por autoridades israelíes. El incidente, grabado por su madre y compartido en redes sociales, generó debate tanto en Palestina como en Israel sobre los métodos utilizados por el ejército.
Tras su liberación, ha explicado ante los medios palestinos sobre las «difíciles condiciones» a las que han estado sometidas en prisión y ha asegurado que las autoridades israelíes han amenazado con matar a su padre, que se encuentra también encarcelado. También ha lanzado un mensaje al mundo: «No adoptamos la narrativa del victimismo o del sufrimiento. Pedimos al mundo que nos vea como luchadores por la libertad. Necesitamos camaradas y combatientes de nuestro lado para nuestra lucha y no aquellos que nos venden compasión o nos envían tarjetas de suministros…”
El secretario de Relaciones Internacionales del PCE, Manu Pineda, ha celebrado la liberación de Ahed que «representa perfectamente a un pueblo digno que sigue existiendo porque sigue resistiendo, y así será hasta acabar con la ocupación», y además ha pedido que no se olvide a los más de siete mil palestinas y palestinos «que siguen secuestrados por la potencia ocupante, entre ellos Bassem Tamimi, su padre».