El cierre de dos centros comunitarios islámicos y espacios de oración en el distrito de Monfalcone de la provincia de Gorizia, en el noreste de Italia, ha frustrado a la comunidad musulmana de trabajadores principalmente de Bangladesh, en el área del astillero, informaron los medios de comunicación el martes.
La alcaldesa Anna Maria Cisint, del partido populista de derecha Lega, cerró los centros en noviembre y tomó medidas para impedir las oraciones musulmanas en un antiguo supermercado declarándolo como un sitio de construcción, según el periódico Il Piccolo, citado por la agencia Anadolu.
El político de izquierda Furio Honsell señaló que la decisión de la alcaldesa violaba los artículos más esenciales de la Constitución.
Dos sacerdotes católicos, Flavio Zanetti y Paolo Zuttion, dijeron en un comunicado que la libertad de culto es un valor que debe respetarse.
El destacado imán Abdel Majid Kinani instó a la comunidad musulmana en general a protestar pacíficamente contra la decisión el 23 de diciembre.