Jason Lee, director de Save the Children para la Palestina ocupada, dijo que más de 10 niños por día, en promedio, habían perdido una o ambas piernas en Gaza desde que "Israel" lanzó una agresión total contra el territorio asediado a principios de octubre. .
En una declaración del domingo, Lee explicó la terrible situación humanitaria en Gaza y advirtió además que el asesinato y la mutilación de niños constituyen graves violaciones de los derechos de los niños.
Describió cómo había visto a médicos y enfermeras en la Franja de Gaza que estaban "completamente abrumados cuando los niños llegaban con heridas de explosión", y explicó que "el impacto de ver a los niños con tanto dolor y no tener el equipo ni los medicamentos para tratarlos o aliviar el dolor es demasiado incluso para los profesionales experimentados".
Según el director, ver a niños mutilados por las bombas y escuchar sus gritos "no es algo reconciliable y mucho menos comprendido dentro de los límites de la humanidad".
Al enfatizar que los niños son físicamente más frágiles y, por lo tanto, más propensos a sufrir lesiones que cambian sus vidas, Lee dijo: "El sufrimiento de los niños en este conflicto es inimaginable y más aún porque es innecesario y completamente evitable".
También instó a que "los perpetradores deben rendir cuentas" porque el sufrimiento de los niños constituye una "violación grave" digna de condena.
"A menos que la comunidad internacional tome medidas para cumplir con sus responsabilidades bajo el Derecho Internacional Humanitario y prevenir los crímenes más graves de importancia internacional, la historia nos juzgará a todos", subrayó Lee.
En línea con estas demandas y preocupaciones, el director de Save the Children explicó que la única manera de poner fin a este sufrimiento y "evitar que se desarrollen 'crímenes atroces'" es un alto el fuego definitivo que permita la "ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente".
En un informe anterior del 1 de enero, James Elder, director de UNICEF, afirmó que más de 1.000 niños en Gaza sufrieron amputaciones de una o ambas piernas como resultado de la agresión israelí a la Franja de Gaza.
Los trabajadores humanitarios de todo el mundo que visitaron la Franja de Gaza destacaron la profunda tragedia humana que enfrentan más de 2,3 millones de palestinos que luchan por cumplir con los requisitos fundamentales para la supervivencia.
A la luz del empeoramiento de la crisis sanitaria atribuida al asedio israelí y a la grave escasez de recursos médicos, UNICEF aclaró que los profesionales médicos en Gaza se ven obligados a realizar amputaciones. Estos procedimientos no sólo se llevan a cabo sin anestésicos, sino que también implican operaciones rápidas realizadas fuera de centros de salud formales, agravadas aún más por la ausencia de medicamentos paliativos.
Un funcionario de UNICEF enfatizó que a pesar de que los niños se recuperan de las amputaciones, todavía enfrentan la constante amenaza de muerte debido a los bombardeos israelíes.
Fuente: Al Mayadeen