Los animales del último zoológico que queda en la Franja de Gaza, el zoológico de Rafah, corren graves riesgos debido a la falta de alimentos. En medio de una serie de muertes de animales reportadas, los cuidadores del zoológico han tenido que recurrir a alimentar a la mayoría de los animales con pan empapado en agua, ya que se ha vuelto casi imposible encontrar comida y los precios de todo lo disponible se han disparado.
Esto se produce en el contexto de una grave crisis humanitaria causada por los continuos bombardeos y la invasión terrestre de la Franja por parte de Israel, que comenzaron en octubre, dejando a una cuarta parte de los 2,2 millones de residentes de Gaza "muriendo de hambre", según la ONU, y a nueve de cada diez personas sin poder para comer todos los días.
El zoológico de Rafah cerró sus puertas al público al comienzo de la guerra de Israel contra Gaza, pero desde entonces ha acogido a varias familias desplazadas que actualmente buscan refugio en sus terrenos.