La Policía Federal (PF) de Brasil realiza este jueves un operativo para investigar presunto espionaje ilícito en la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante la administración del expresidente Jair Bolsonaro.
De acuerdo con las autoridades policiales, la agencia dirigida en ese entonces por el ahora diputado federal Alexandre Ramagem actuó para “vigilar ilegalmente a las autoridades públicas y a otras personas”.
A partir de ello, las fuerzas de seguridad efectuaron 21 allanamientos en residencias y despachos de sospechosos del grupo que creó una estructura paralela dentro de la Abin.
En este sentido, la policía señaló que fueron los antiguas miembros de la inteligencia realizaron intervenciones clandestinas a infraestructura telefónica del país y emplearon herramientas de geolocalización de celulares sin contar con las autorizaciones judiciales correspondientes.
Según las autoridades, los investigados utilizaron mecanismos de la Abin con el objetivo de “obtener beneficios personales e incluso interferir en las investigaciones de la Policía Federal”.
A su vez, medios locales dieron a conocer que 18 de los allanamientos fueron ejecutados en la capital, Brasilia, mientras precisaron que uno de los sitios investigados fue la oficina de Ramagem en el Congreso Nacional.
La PF comunicó además que se implementan medidas cautelares alternativas a la prisión. Tal es el caso de siete agentes policiales que fueron suspendidos de sus actividades. Asimismo, podrán enfrentar cargos por el delito de organización criminal, entre otros.
En la investigación que dio lugar al operativo iniciado este jueves para investigar el aparato político de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), la Policía Federal señaló la existencia de cuatro núcleos distintos de una supuesta “organización criminal” que operaba dentro de la agencia.
Según los investigadores, Ramagem, sus aliados más cercanos y subordinados dentro de Abin crearon una estructura paralela en la agencia para espiar a los opositores políticos del gobierno de Jair Bolsonaro. Esta estructura, según la PF, estaba integrada por las secciones “Alta Gerencia”, “Subordinados”, “Evento Ordenanza 157” y “Registro de Tratamiento”.
Alexandre Ramagem negó la existencia de la estructura de una “Abin paralela” bajo su dirección, utilizada con “sesgo político” para investigar a las autoridades, como señaló la Policía Federal en la investigación.
Consulta los núcleos y el papel de cada uno en el paralelo Abin, según la versión PF:
Gerencia senior
El núcleo principal, según la PF, era el que reunía a miembros de la agencia en puestos directivos, como Alexandre Ramagem, entonces director general de Abin. Las investigaciones indican que el grupo utilizó el sistema FirstMile para monitorear la ubicación de teléfonos celulares de objetivos y autoridades públicas. El núcleo de Alta Dirección también comandó supuestas operaciones de contrainteligencia y la creación de informes apócrifos que serían difundidos para crear narrativas falsas de interés para el gobierno.
En el grupo estaban, además de Alexandre Ramagem, Carlos Afonso Gonçalves, delegado federal y secretario de Planificación y Gestión de la Abin. Cuando fueron contactados, no hablaron.
Subordinados
El segundo grupo estaba formado en gran parte por agentes de la policía federal asignados a Abin tras el inicio de la administración Ramagem. Este núcleo era responsable de cumplir con las determinaciones de la Alta Gerencia, monitorear los objetivos y producir informes.
En este grupo estaban Marcelo Bormevet, quien trabajó con acreditación de seguridad e investigación para nombramientos, Felipe Arlotta, policía federal que trabajó en el Centro Nacional de Inteligencia, Carlos Magno Rodrigues, policía federal adscrito a la Coordinación General de Acreditación de Seguridad, Henrique Zordan , policía federal asignado a la oficina de Ramagem, Alexandre Ramalho, policía federal que también trabajó directamente con Ramagem, y Felipe Barros Félix, policía federal asignado a la oficina de Ramagem.
Ordenanza 157
Este núcleo está formado por funcionarios responsables de las investigaciones que resultaron en el intento de vincular a parlamentarios y ministros de la Corte Suprema con una facción criminal en São Paulo. El objetivo de la operación «Ordenanza 157» era obtener información sobre las actividades de una ONG que defendía temas relacionados con los derechos humanos. La PF, sin embargo, señala que el verdadero propósito del seguimiento era intentar vincular las actividades de la entidad a favor de los presos con autoridades como los ministros de la Corte Suprema.