Tras el ataque a una mezquita en la ciudad de Mississauga en Canadá, y a pesar de la condena del Primer Ministro, han crecido las preocupaciones sobre el aumento de la islamofobia en este país. Este ataque tuvo lugar a principios de la semana pasada y coincidió con el aniversario del ataque a una mezquita en Quebec que dejó 6 muertos en 2017.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenó el ataque en una publicación en sus redes sociales oficiales: "La islamofobia es cobarde e inaceptable, y la condeno en los términos más enérgicos posibles".
El Consejo Nacional Musulmán de Canadá también publicó un mensaje que decía: "El ataque es parte de un aumento alarmante del odio al Islam en todo el país".
Los defensores de los derechos humanos describieron el ataque como una confirmación de la escalada de islamofobia en Canadá. En otro incidente ocurrido en junio de 2021, un camionero mató a cuatro miembros de una familia musulmana en Ontario.
En noviembre de 2023, funcionarios de Toronto dijeron que el número de crímenes contra musulmanes en la ciudad más grande de Canadá había aumentado significativamente desde que comenzó el conflicto de Gaza.