Para patentizar su apoyo y el de su gobierno a Palestina, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, plantó un árbol en la sede de la embajada de esa hermana nación en Brasilia.
El representante palestino en el gigante sudamericano, Ibrahim Alzeben, aseguró a Lula que la siembra del retoño representa una muestra de esperanza para el pueblo palestino.
Lula Da Silva mantiene un vínculo histórico con la causa palestina y rechaza los brutales ataques de “Israel” contra la Franja de Gaza.
Al mandatario lo acompañaron, el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, y el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, entre otros miembros del gabinete.
El líder sudamericano viajará la próxima semana a Egipto y Etiopía para profundizar el acercamiento político y económico de Brasil al continente africano.
Durante su visita a El Cairo tiene prevista una reunión con su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
Dos días después llegará a Addis Abeba para asistir a la asamblea anual de la Unión Africana los días 17 y 18 de febrero.
Según el secretario brasileño para África y Oriente Medio, Carlos Sobral Duarte, su país está deseoso de ampliar sus compromisos con una región poco explorada económicamente y que ofrece muchas oportunidades para las empresas brasileñas.
En su primer año de mandato, Lula relanzó las relaciones con el continente africano, una prioridad en la política exterior brasileña durante dos primeros gobiernos (2003-2010) pero que descuidó su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Al margen de la asamblea, Lula proyecta reunirse con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en un momento en que prosiguen los esfuerzos para un alto el fuego entre “Israel” y el movimiento de resistencia Hamas.