La economía de la entidad sionista se contrajo a una tasa anual del 19,4 por ciento en el cuarto trimestre de 2023.

Marca la caída más profunda desde el segundo trimestre de 2020, cuando la economía cayó casi un 30% debido a que los bloqueos relacionados con la pandemia de coronavirus afectaron el gasto de los consumidores y dejaron muchas empresas cerradas, informó The Times of Israel.

La contracción de dos dígitos que afectó a la economía durante el trimestre de guerra se compara con una expansión del 2,7% en el tercer trimestre de 2023. El consumo privado en el período de octubre a diciembre de 2023 se desplomó un 26,9% y la importación de bienes y servicios se redujo un 42,4%. .

Los datos preliminares de la Oficina Central de Estadísticas mostraron que la economía israelí se expandió un 2% en 2023 después de crecer a un ritmo rápido del 6,5% en 2022. El consumo privado disminuyó un 0,7% en 2023 después de un aumento del 7,4% en 2022.

La importación de bienes y servicios cayó en 2023 un 6,9%, tras crecer un 12% en 2022. Las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 1,1% en 2023 frente a un aumento del 8,6% el año anterior.

Las consecuencias económicas de la guerra y la esperada desaceleración del consumo y la demanda privados, y la inversión en sectores como la construcción, llevaron al Ministerio de Finanzas israelí, al Banco de Israel y a las agencias de calificación crediticia globales a recortar sus perspectivas de crecimiento para 2023 en las últimas semanas. ya que se estima que los combates le costarán a la economía hasta 255 mil millones de NIS, agrega el informe.

Los continuos ataques discriminatorios de la entidad sionista contra Gaza le han costado miles de millones de dólares a la economía israelí, mientras Tel Aviv sufre una caída de la demanda, un aumento de los costos y escasez de mano de obra.

El coste del llamado a filas de las tropas de reserva, así como la menor productividad de los empleados en algunos sectores, asciende a 630 millones de dólares por semana, según un informe publicado por el Banco de Israel en noviembre.

Dijo que el costo económico no refleja los costos de la reducción de la demanda, la escasez de trabajadores palestinos y extranjeros y otros elementos.

Fuente: Al Manar