En la carta abierta enviada el domingo a la periodista estadounidense Talia Jane, los militares estadounidenses reconocieron que “es innegablemente evidente que las Fuerzas de Defensa de Israel están cometiendo repetida y sistemáticamente crímenes de guerra en Gaza”, lo que los llevó a afirmar que “el apoyo a la conducta de las FDI es inaceptable e inconsistente con nuestros valores en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos”.
Destacando la mala conducta generalizada y la falta de disciplina suficiente dentro de las filas militares israelíes en Gaza, particularmente en lo que respecta a sus abusos y crímenes contra civiles palestinos, la carta afirmaba que “Nos corresponde a nosotros mantener a quienes llamamos nuestros socios y aliados en la mismos estándares a los que nos sujetamos como expertos y profesionales. No podemos defender lo indefendible. No podemos acatar ese doble rasero, ya que no existe una zona gris jurídica o moral en la que los miembros del servicio de cualquier nación apunten o maten a civiles. Las leyes de la guerra se aplican a todos o a ninguno de nosotros”.
Los militares estadounidenses también enfatizaron el impacto desmoralizador y el daño a la reputación que los crímenes de guerra de Israel tienen posteriormente en las fuerzas estadounidenses, afirmando que los “efectos secundarios y terciarios de la mala conducta de las FDI en Gaza socavan nuestra propia moral, preparación y, en última instancia, nuestra misión de proteger a los estadounidenses”. pueblo y defender nuestra Constitución”.
Los firmantes y respaldos de la carta abierta incluyeron a más de 100 miembros anónimos en servicio activo de todas las ramas del ejército estadounidense (la Fuerza Aérea, la Armada, el Ejército, la Infantería de Marina, la Guardia Costera y los reservistas y miembros de la Guardia Nacional), así como sus familias.
Con diferencia, la condena pública más prominente y coordinada por parte de los miembros del servicio estadounidense contra la guerra de Israel en Gaza y el genocidio de su población palestina, la expresión de sus puntos de vista fue supuestamente deseada por el personal militar durante meses, pero fue la autoinmolación del aviador Aaron. Bushnell, a finales del mes pasado, lo que los impulsó a publicar la carta.
Según Jane, una fuente involucrada en la redacción de la carta abierta le dijo que “Nuestro trabajo es importante para nosotros y ninguno de nosotros haría jamás las locuras que están haciendo las FDI”, insistiendo en que el personal dentro de la red de agentes anónimos estadounidenses Los miembros del servicio son “descaradamente patrióticos”. Agregaron que “una declaración que intenta ser lo más inofensiva y en blanco y negro posible es lo mínimo que podemos hacer”.
Fuente: MEMO