El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha dicho este martes que las fuerzas israelíes atacaron “involuntariamente a gente inocente en la Franja de Gaza”, sin mencionar el nombre de la organización a la que pertenecían los siete trabajadores humanitarios que murieron como consecuencia de un bombardeo israelí en el centro de Gaza.

Netanyahu se ha excusado diciendo que “son cosas que pasan a una guerra”.

La oenegé WCK, promovida por el chef español José Andrés, ha informado que el ataque mortal israelí contra siete de sus miembros ocurrió cuando viajaban en un convoy que acababa de descargar en un almacén 100 toneladas de alimentos para la población gazatí, una misión que había sido coordinada con el ejército israelí, según ha informado la ONG en un comunicado.

Considera “imperdonable” la agresión israelí que ha acabado con la vida de siete personas con ciudadanía polaca, británica y australiana, dos con la doble nacionalidad estadounidense-canadiense, así como un palestino.

El asesinato de los trabajadores de ayuda humanitaria en Gaza es “el resultado inevitable de la forma en que esta guerra se lleva a cabo actualmente”, ha enfatizado el portavoz de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, a la vez que reitera un inmediato alto el fuego humanitario en Gaza.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, ha puesto de relieve la oposición de Pekín “a cualquier acto que perjudique a los civiles, dañe las instalaciones civiles y viole el derecho internacional”.

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha exigido una investigación del ataque a los vehículos de WCK. “A pesar de todas las exigencias de proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios, vemos nuevas víctimas inocentes”, lamenta.

Esta tragedia ocurre mientras al menos 32 916 palestinos han muerto como consecuencia de los ataques israelíes en Gaza desde el pasado 7 de octubre. La población gazatí, en particular la del norte, enfrenta una situación dramática por la falta de alimentos, debido al bloqueo impuesto por el régimen sionista. 

Desde que comenzó la guerra de Gaza, 196 cooperantes han muerto sin contar a las 7 víctimas del WCK, según datos del Aid Worker Security Database.

Fuente: Hispantv