El domingo por la tarde se instaló una mesa iftar de 2 kilómetros de longitud en Turnhoutsebaan en Borgerhout, estableciendo un nuevo récord belga. "Este año la Pascua cae en el mes bendito del Ramadán. Es una manera de reunir a mucha gente", dicen los organizadores.
En Turnhoutsebaan, en el barrio de Borgerhout de Amberes, siempre hay mucha actividad, pero el domingo por la noche el intenso tráfico dio paso a 2 kilómetros de mesas repletas de comida y bebida. "Este año la Pascua cae en medio del Ramadán. Por eso, en este iftar, la ruptura del ayuno, queremos reunir a aún más personas", explica Latifa El Morabit de FMV, una organización que agrupa a 140 asociaciones, principalmente con personas de un origen migrante.
"No se trata de musulmanes o cristianos. Todos son bienvenidos", dice Latifa. "Aquí se puede comer de todo. Hay ensalada de patatas flamenca, pero también maqluba palestina, que es un plato de arroz al revés que también se come a menudo en Siria. Y, por supuesto, está la harira marroquí, una sopa picante con la que a menudo rompemos el ayuno."