Videos que circularon en redes sociales capturaron escenas de intensos intercambios de disparos con armas ligeras y medianas, en los que se podían escuchar claramente fuertes disparos.
Según fuentes sirias, se desplegaron grandes refuerzos militares en Jaramana y se produjeron enfrentamientos con hombres armados drusos en las afueras de la ciudad, especialmente cerca del puesto de control de Al-Naseem.
El estallido de violencia se produjo tras el aumento de las tensiones sectarias provocadas por la circulación de una grabación de audio atribuida a una figura religiosa drusa, que supuestamente contenía comentarios despectivos sobre el Profeta Mahoma (BP).
La situación se agravó aún más tras los enfrentamientos estudiantiles previos en Homs entre personas de Sweida y otras zonas. En respuesta, las fuerzas de seguridad arrestaron a dos estudiantes de Sweida, lo que profundizó el sentimiento de agravio de la comunidad.
En medio de la creciente tensión, el Partido de las Brigadas Sirias, afiliado a los drusos, declaró el estado de movilización general entre sus miembros, instando a estar preparados para proteger las zonas civiles y residenciales de la provincia de Sweida. El partido culpó al gobierno de Ahmad Al-Sharaa por guardar silencio ante las amenazas y actividades sospechosas observadas en los alrededores de Jaramana en las últimas horas.
La autoridad espiritual de la comunidad musulmana drusa de Jaramana emitió un comunicado condenando los comentarios ofensivos atribuidos al clip de audio, describiéndolo como un intento inventado de incitar al conflicto y la división.
El comunicado rechazó el ataque armado contra Jaramana, señalando que la mayoría de las víctimas eran miembros de la Dirección General de Seguridad, todos ellos residentes de la ciudad.
Los líderes religiosos drusos enfatizaron que «proteger la vida, la dignidad y la propiedad de los ciudadanos es el deber mínimo del Estado y su aparato de seguridad». También instaron a las autoridades oficiales a aclarar públicamente los detalles del incidente.
Fuente: Al Manar