"Si México quisiera ayuda con los cárteles, estaríamos honrados de entrar y hacerlo. Se lo dije a ella [la presidenta de México, Claudia Sheinbaum]. Sería un honor entrar y hacerlo. Los cárteles están tratando de destruir nuestro país", comentó el mandatario en un diálogo con medios.
Tras hacerse pública la presión del Gobierno estadounidense contra México, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que su respuesta a Trump fue: no.
"No hace falta, se puede colaborar, se puede trabajar juntos, pero ustedes en su territorio y nosotros en el nuestro. Podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del Ejército de EEUU en nuestro territorio", recordó la mandataria.
Al respecto, el presidente Trump dijo que, aunque su homóloga mexicana era "encantadora", su "miedo a los cárteles" le impedía "pensar con claridad".
Desde su arribo a la Casa Blanca, Trump ha emprendido una aguerrida campaña contra México, específicamente en temas como el fentanilo, el narcotráfico y el comercio.
Prueba de ello es que, en cuanto asumió el cargo como presidente, emprendió medidas como la designación de algunos grupos del narcotráfico como "organizaciones terroristas internacionales".
En su habitual mañanera, la mandataria mexicana se refirió a los comentarios del presidente de los Estados Unidos en medios, y respondió que es mejor no convertir los temas tratados en debates mediante los medios no oficiales ni gubernamentales.
Claudia Sheinbaum evitó comentar las declaraciones de Trump acerca de que ella teme a los cárteles; en su lugar, afirmó que hay buenas relaciones entre las autoridades mexicanas y estadounidenses, y que prefiere la comunicación directa para abordar problemas de suma importancia nacional, como el tráfico de armas desde EE.UU. a México o la inseguridad nacional.
La jefa de Estado afirmó que hay muy buena comunicación con el presidente Trump y reveló que en tres meses de mandatado han tenido al menos cinco intercambios telefónicos que han sido respetuosos.
Destacó que hay temas en los que están de acuerdo y otros en los que no, pero que han mantenido disposición a la coordinación en todo momento. Reiteró que México está dispuesto a colaborar en cualquier acción que garantice seguridad en ambos países, pero respetando la soberanía de cada país.
Sheinbaum señaló nuevamente el carácter sensacionalista con que The Wall Street Journal trató el tema, cuando realmente el presidente preguntó a la mandataria en qué podían ayudar, para luego sugerir el envío de militares estadounidenses. Cabe recordar que Sheinbaum declinó esta oferta y le propuso aumentar el control del paso de armas desde territorio norteamericano, pues son esas armas las que abastecen a los cárteles dentro del territorio mexicano.
En este sentido, la mandataria resaltó que recientemente el magnate pidió «mano dura» con el tráfico de armas, y calificó esta postura como muy importante para México y nunca antes vista en un presidente norteamericano, y va en el rumbo correcto: que los EE.UU. detengan los insumos de armas al crimen organizado, mientras desde la nación azteca trabajan para detener el tráfico de fentanilo hacia territorio norteamericano.
Frente a la ya habitual práctica de Donald Trump de abordar temas mediante medios no gubernamentales, la mandataria pide acogerse a la comunicación directa, coordinadas, abierta y oficial.