El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, son políticamente divisivos, ferozmente combativos y poseen egos descomunales, pero mientras Trump se prepara para viajar a Medio Oriente la próxima semana, el futuro de la región puede depender de la relación entre ambos, informó The New York Times .
Cuando Netanyahu se reunió con Trump en la Casa Blanca en febrero, ambos líderes coincidían en las principales políticas para Oriente Medio. Trump acababa de designar al movimiento Ansar Allah en Yemen como "organización terrorista". Ambos hablaron de impedir que Irán obtuviera una bomba nuclear, y Trump incluso planteó la idea de desplazar a los palestinos de Gaza.
Hablando en la Oficina Oval, Netanyahu le dijo a Trump frente a las cámaras: “Dices cosas que otros se niegan a decir”.
Y luego, después de quedar boquiabiertos, la gente se rasca la cabeza. Y dicen: 'Tiene razón'", añadió.
El cambio de postura de Trump sobre Irán y Yemen sorprende a Israel
Pero dos meses después, durante otra visita a la Casa Blanca en abril, Netanyahu permaneció sentado en un silencio casi total durante más de media hora mientras Trump divagaba sobre temas no relacionados con "Israel".
Esa reunión subrayó la creciente división entre los dos líderes, que ahora divergen cada vez más en algunos de los temas de seguridad más críticos que enfrenta "Israel".
Mientras Trump se dirige a Oriente Medio esta semana en su primer viaje importante al extranjero, hasta el momento ha rechazado el deseo de Netanyahu de una operación militar conjunta para eliminar la capacidad nuclear de Teherán. En cambio, Trump ha iniciado conversaciones con Irán, lo que ha llevado a Netanyahu a advertir que «un mal acuerdo es peor que ningún acuerdo».
La semana pasada, Trump anunció un acuerdo con Ansar Allah para detener los ataques aéreos estadounidenses contra el grupo, que, a su vez, acordó dejar de atacar a los buques estadounidenses en el Mar Rojo. Según funcionarios israelíes, el anuncio de Trump, que se produjo pocos días después de que un misil yemení impactara el principal aeropuerto de Tel Aviv, desencadenando intensos ataques aéreos israelíes contra zonas yemeníes, sorprendió a Netanyahu.
Estados Unidos no está obligado a obtener permiso de Israel
En un video publicado en X, Netanyahu respondió al anuncio de Trump diciendo: «Israel se defenderá solo. Si otros se unen a nosotros, nuestros amigos estadounidenses, muy bien. Si no lo hacen, nos defenderemos».
Mike Huckabee, embajador de Estados Unidos en Israel, dijo en una entrevista televisiva israelí el viernes que “Estados Unidos no está obligado a obtener permiso de Israel”.
La guerra de Gaza expone diferencias estratégicas
También hay indicios de discordia sobre Gaza. Si bien Trump ha apoyado firmemente la estrategia de Netanyahu para la guerra, prácticamente sin criticar públicamente la escalada de bombardeos israelíes ni su bloqueo de alimentos, combustible y medicamentos desde que se rompió el alto el fuego hace dos meses, sus enviados siguen intentando negociar un acuerdo para poner fin a la guerra.
Lo que está en juego es la seguridad inmediata y a largo plazo de una región asolada desde hace tiempo por la guerra.
Los analistas en Medio Oriente y Estados Unidos dicen que el curso de la historia puede depender en parte de si Trump y Netanyahu pueden superar sus diferencias en medio de un momento de importantes cambios geopolíticos.
Fuente: Al Mayadeen