Mientras hablaba en Fox News el jueves, Fine comparó la actual guerra israelí con el final de la Segunda Guerra Mundial.

Argumentó que los bombardeos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki resultaron en una “rendición incondicional” y que “lo mismo” debe suceder con Gaza.

En la Segunda Guerra Mundial, no negociamos la rendición con los nazis ni con los japoneses. Atacamos a los japoneses dos veces para conseguir una rendición incondicional. Es necesario que ocurra lo mismo aquí, dijo.

Fine había sido criticado anteriormente por sus comentarios sobre la guerra, que el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) describió como “violentamente antimusulmanas, antiamericanas y antipalestinas”.

CAIR, la mayor organización de defensa y derechos civiles de los musulmanes en Estados Unidos, condenó enérgicamente el jueves la última declaración de Fine e instó a los líderes republicanos y demócratas a tomar medidas inmediatas para denunciar públicamente su retórica genocida y eliminarlo de todos los comités y grupos parlamentarios.

CAIR dijo que la declaración de Fine constituye una incitación explícita a la violencia, poniendo en peligro a los musulmanes estadounidenses y a los palestinos, al llamar al genocidio nuclear contra más de dos millones de palestinos, la mitad de los cuales son niños.

CAIR dijo que la declaración representa uno de los comentarios más peligrosos y deshumanizantes jamás hechos por un miembro en funciones del Congreso y marca una escalada del patrón de larga data de Fine de incitar a la violencia y la intolerancia.

Seamos claros: Randy Fine no es solo un intolerante peligroso. Es un miembro del Congreso que fantasea abiertamente con el exterminio nuclear genocida de los palestinos. Las declaraciones de Fine se alinean más con los genocidas maníacos de la Knéset israelí que con cualquier visión del liderazgo estadounidense, con la excepción de Brian Mast, dijo el director de Asuntos Gubernamentales de CAIR, Robert S. McCaw.

“La retórica desquiciada de Fine no sólo es moralmente reprensible, sino también profundamente perjudicial para los esfuerzos declarados de la administración Trump por establecer un alto el fuego y buscar la paz en la región”, dijo.

El Congreso debe decidir ahora si asumirá sus responsabilidades éticas o se quedará de brazos cruzados mientras uno de los suyos incita abiertamente al asesinato masivo de palestinos. El silencio ante el genocidio es complicidad. Debe haber consecuencias.

La guerra genocida de Israel en la Franja de Gaza continúa cobrándose la vida de civiles palestinos cada día.

Casi 110 palestinos fueron asesinados por soldados israelíes en Gaza el jueves.

En total, unos 16.500 niños palestinos han perdido la vida hasta ahora en la brutal campaña israelí.

Con el apoyo estadounidense, el genocidio israelí ha matado hasta la fecha a más de 53.760 palestinos y herido a casi 122.200 más. La mayoría de las víctimas han sido mujeres y niños.

Las autoridades de Gaza dijeron que decenas de miles de personas están desaparecidas o enterradas bajo montañas de escombros, muchos de ellos con “cuerpos desintegrados”.

Fuente: PressTV