Una escuela de pensamiento determinada en esa máxima colonial de “América para los americanos” que, en esencia, implicaba el apropiarse incluso del nombre y dominar el conjunto del continente americano. Esto, en función de los intereses políticos, económicos y hasta ideológico de Estados Unidos. Presentada públicamente por el quinto presidente de Estados Unidos James Monroe, pero cuyo autor intelectual fue su secretario de Estado John Quincy Adams quien sería, posteriormente, el sexto presidente estadounidense
Estados Unidos representa desde aquella época, un peligro para las relaciones internacionales y sobre todo cuando la referencia son los pueblos de Latinoamérica, concretando en nuestra región la mencionada concepción hegemónica que ha determinado, hasta este siglo XXI, la forma de entender los vínculos que Washington exige tener con los países al sur del Río Bravo. En esta zona del mundo se han concretado ciertas concepciones, que han explicitado una particular forma de entender los vínculos que la sociedad estadounidense y sus administraciones de gobierno sostienen, debe ser los que hay que llevar a cabo, aunque ello signifique un dominio inaceptable.
La escuela política que signa la esencia imperialista de Estados Unidos, entendida como una traza de impedir el dominio europeo y signar la preeminencia de esa “América” (es decir Estados Unidos) de lo que consideraban su patio trasero. Ese motor de señorío se expresará en la de la denominada Unión Internacional de las Repúblicas Americanas (UIRA) en la Conferencia Internacional Panamericana celebrada entre 1889 y 1890 en Washington, la capital estadounidense. Esa UIRA se convertirá en que pasa a llamarse la Unión Panamericana el año 1910, precursora de la actual Organización de Estados Americanos (OEA)
La OEA se funda el 30 de abril de 1948 con el objetivo de ser un foro político para la toma de decisiones, el diálogo multilateral y la integración de los países americanos. Eso en evidente teoría pues, la OEA se convertirá en el ministerio de las colonias de Estados Unidos (2) que tendrán en la mencionada ciudad de Washington la oficina de su secretaria general. Una institución que, hasta el día de hoy ha servido para los fines de presiones, desestabilización y obediencia a las líneas de política exterior de Estados Unidos y, al mismo tiempo, contender contra las intenciones de otros países extra americanos que desean tener relevancia en el continente, a través de mecanismos de intercambio político y comercial, preferentemente.
Para lo mencionado se ha utilizado, no sólo a la OEA, sino también a la hoy alicaída Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA) y múltiples agencias públicas y privadas, destinadas a desequilibrar el orden político de los países, generar invasiones, golpes de estado, comprar conciencias y voluntades, que es lo que suele estilarse cuando hablamos de Estados Unidos y los suyos: casta política de nuestros países, grupos empresariales, medios de comunicación entre otros.
Hacia la Multilateralidad
En los últimos 25 años, la política exterior impulsada por la República Popular China y la Federación Rusa, fundamentalmente, ha ido cambiando el rumbo del desequilibrio del poder imperante. Estas potencias, en materia de expandir sus relaciones políticas y económicas, no sólo en Latinoamérica, sino que, en el conjunto del mundo, van en la dirección correcta. En la idea de promover y concretar una necesaria reforma de la gobernanza global, que refleje mejor los intereses de todos los países.
Eso lo sabe y resiente Estados Unidos, que a todas luces desea que esa vieja doctrina monroista vuelva a florecer y no perezca bajo el ímpetu renovador, vigoroso y justo de hacer un mundo multilateral y no seguir esta vía de unipolaridad que ha intensificado la brecha entre nuestros países y aquellos que poseen gran parte de los beneficios de las riquezas que proporciona el mundo.
En un artículo referido a esta idea de dominio a la baja de Estados Unidos señalé (3) “La caída de la ex URSS y la conformación de un Nuevo Orden Mundial, a partir del año 1991 concretó ese trabajo hegemónico de Estados Unidos, atizado por el sometimiento de una Europa constituida en el nuevo patio trasero de Washington, el control de vastas zonas del planeta…ricas en petróleo, gas y rutas marítimas. Indispensables para el comercio mundial y esa pretensión que el modelo neoliberal fuera la única divinidad posible de venerar…Sin embargo, poco a poco dos países y su política de encabezar una nueva visión y práctica en múltiples planos: militar, económico, financiero, en materia de relaciones internacionales multilaterales, ha ido cambiando esa hegemonía occidental: La República Popular China y la Federación de Rusia. Hoy, tras esos interminables años, el viraje de ese dominio es incuestionable”
El mundo muta, va en camino inexorable a la multilateralidad. Esto a pesar de los manotazos de ahogado de Estados Unidos y los suyos. La globalización neoliberal tiene fuerza aún y se requiere que, ese bloque de países que trabajan por cambiar el rumbo de dominio occidental debe intensificar su labor, que termine de dar un golpe de gracia a una manera de llevar adelante las relaciones internacionales, en provecho de un grupo reducido de países.
Los BRICS son un camino, al igual que la Organización de Cooperación de Shanghái, bloques regionales que a pesar de sus dificultades han mostrado caminos de cierta independencia de los centros de dominio como MERCOSUR en el sur del continente americano. Estados Unidos a través de la segunda administración de Donald Trump trata de restablecer el viejo sistema y ello implica tratar de sojuzgar a los países del Sur Global y ello obliga a los países latinoamericanos, a seguir ejemplos como los estados del Sahel africano (Mali, Níger, Burkina Faso) de apostar por la independencia, deshacerse de las ataduras neocoloniales.
Latinoamérica efectivamente trabaja por búsqueda de alternativas de autodeterminación. Entre el 7 al 10 de abril de este 2025, en la ciudad de Sao Paulo en Brasil, se llevó a cabo el encuentro internacional denominado “Dilemas de la Humanidad: Perspectivas para la Transformación Social". Valiosísimo ejercicio de difusión y organización, que reunió a líderes políticos, intelectuales y movimientos populares para debatir “soluciones económicas y sociales concretas frente a las crisis generadas por el capitalismo y el neoliberalismo. Búsqueda de soluciones, pero también reflexionar sobre sus experiencias en la formulación de políticas públicas y en la gestión de gobierno” (4)
Este tipo de encuentros permiten influir en las administraciones de gobierno, amplificar un discurso de cambio en nuestras sociedades que den cuenta, por ejemplo que aquellos que hablan de liberalización del comercio internacional, son los mayores proteccionistas y cuando se ven constreñidos en su afanes de dominio establecen alzar arancelarias, políticas de sanciones, bloqueos, embargos que implican, por ejemplo, el impedir que ciertos países sean parte del sistema de transferencias bancarias. De esa manera limitan el acceso al comercio internacional, que es exactamente lo que hace estados Unidos y Europa como herramientas de guerra económica.
Tenemos, como países, la necesidad de buscar mercados que favorezcan a nuestras sociedades crear alianzas zonales que, unidas a acuerdo más amplios unan los recursos del “Sur Global” (5) acompañado de una clara concordancia política económica. Nuestros países, miembros de este núcleo de recreación conceptual, con sus propias dinámicas y problemas, requiere alternativas. Establecer proyectos de inversión innovadores, establecer bancos regionales que vinculen nuestras economías con instituciones financieras más globales como es el creado por los BRICS (4) denominado Nuevo Banco de Desarrollo. Esto, junto al Acuerdo de Reservas Contingentes que supere las limitaciones del Banco Mundial como del Fondo Monetario Internacional dominados por Occidente.
América Invertida. Dibujo del uruguayo Joaquín Torres-García en 1943.
El unificar acuerdos comerciales regionales, como también políticos, por tanto, alejados de esa noción errada de la teoría de las cuerdas separadas (5) Con institutos más integrales, los países del “Sur Global” pueden comenzar a concretar gestiones propias, de beneficio y de gran autoridad. De esta manera se puede contender con una Organización Mundial de Comercio (OMC) más útil a las políticas de las potencias occidentales, que a los beneficios de la gran mayoría de los pueblos.
Repensar y construir un mundo distinto requiere reforzar decisiones políticas y económicas más globales, inclusivas, como es el caso de los BRICS, que puede y debe desempeñar un papel clave, central, dinamizador de construir una arquitectura financiera, política y hasta cultural distinta, que permita retar la hegemonía del dólar y con ello avanzar hacia la desdolarización de nuestras economías. El reemplazo del sistema SWIFT (6) sistema financiero de las potencias hegemónicas, permitirá evitar la influencia nefasta a la políticas sancionatorias, violentas, ilegales que se impulsan contra países como China, Rusia, Irán, Corea del Norte, Venezuela, Cuba, entre otros.
En Latinoamérica la situación de Brasil, como barómetro de los cambios necesarios despierta interés entre los partidarios de la multilateralidad (recordemos que Brasil es miembro fundador d ellos BRICS) ya aquellos que como Trump ven en el mandatario brasileño un escollo en sus afanes de mantener cierto dominio en lo que sigue considerando “su territorio exclusivo”. No en vano las primeras opiniones y decisiones respecto a dos grandes del continente como México y Brasil fueron en extremo duras: temas migratorios y arancelarios con México, incluyendo el tema drogas.
Y, en el caso de Brasil – país en el cual las simpatías de Trump están con el bolsonarismo y no con Lula, que ha criticado con firmeza los afanes hegemónicos de Trump, la prepotencia del mandatario estadounidense es incuestionable. Consultado respecto a la relación con el gigante sudamericano y Latinoamérica en general, el blondo multimillonario fue tajante “La relación estará bien, pero nosotros no los necesitamos, ellos nos necesitan más a nosotros. Todos nos necesitan" (7). Para Trump, el presidente Lula da Silva, en el Palacio de Planalto (sede del poder ejecutivo del Gobierno Federal brasileño) es un escollo que requiere ser removido y no cabe duda de que, para las próximas elecciones el papel de injerencia de Washington será de enorme magnitud.
El actual estado de desequilibrios, de amenazas arancelarias, de imposición de políticas de máxima presión contra una parte d ela humanidad llevadas a cabo por una administración estadounidense, que es contradictoria, ambivalente y con ello peligrosísima para la supervivencia de la humanidad. Una realidad que demanda modificaciones estructurales en amplios campos. Avanzar en dirección contraria a este mundo unipolar agonizante, nefasto, insoportable. Tenemos la necesidad y la voluntad de avanzar en alianzas regionales y hasta globales, que impulsen un Nuevo Orden Mundial
Pablo Jofré Leal