EE.UU. ha otorgado su aprobación para que Siria integre a miles de militantes takfiríes extranjeros en su nuevo ejército, luego de que el líder del régimen encabezado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) manifestara su disposición a normalizar relaciones con Israel.
El lunes, la agencia británica de noticias Reuters citó a tres oficiales militares sirios quienes indicaron que, bajo el plan de la nueva administración, aproximadamente 3500 militantes extranjeros que combatieron junto a la oposición siria contra el expresidente Bashar al-Asad, se incorporarían a una unidad recientemente creada denominada “la 84ª división del ejército sirio”.
Consultado por Reuters sobre si Washington había aprobado esta medida, Thomas Barrack, enviado especial del presidente Donald Trump para Siria, respondió: “Diría que hay un entendimiento, con transparencia”.
Barrack afirmó que es preferible mantener a estos militantes, muchos de ellos “muy leales” a la administración liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en Siria, dentro de un proyecto estatal, en lugar de excluirlos.
Washington se había opuesto a esta iniciativa, pero su postura respecto a Siria cambió radicalmente tras la reunión de Trump con Abu Mohammad al-Golani, líder del régimen HTS, en Arabia Saudí en mayo.
Durante su visita a Riad, Trump anunció el levantamiento total de las sanciones estadounidenses contra Siria.
Según el informe, miles de militantes takfiríes extranjeros combatieron contra el gobierno del expresidente Bashar al-Asad durante los trece años de conflicto armado.
Algunos de estos combatientes formaron sus propios grupos, mientras que otros se unieron a organizaciones establecidas como el grupo terrorista Daesh.
Al-Golani ha declarado que estos militantes extranjeros y sus familias podrían obtener la ciudadanía siria debido a su papel en la lucha contra el antiguo régimen.
Abu Mohammad al-Golani, excomandante destacado tanto en Al-Qaeda como en Daesh, es actualmente el presidente de facto de Siria.
En diciembre, grupos armados encabezados por militantes de HTS anunciaron la toma completa de la capital siria y la caída del gobierno del presidente Al-Asad.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, recientemente reveló cómo el ejército israelí facilitó la toma del poder por parte de HTS en Siria en diciembre.
La situación de seguridad en Siria bajo el control de HTS —un desprendimiento del grupo terrorista Al-Qaeda— sigue siendo frágil. Los incidentes de violencia sectaria, incluida la masacre de cientos de alauitas en marzo, han intensificado los temores de las minorías frente a los militantes ahora dominantes.
Fuente: Hispantv