Después de 12 días de agresión, Irán ha salido victorioso de la guerra de "Israel" después de que el alto el fuego entre Teherán y la ocupación israelí entrara en vigor a las 7:00 AM (hora local).
Las constantes represalias de Teherán contra la entidad israelí han puesto una grave presión sobre la capacidad de disuasión de "Israel", en particular a medida que el número de interceptores disminuía e Irán lograba cada vez más ataques estratégicos contra instalaciones militares e infraestructura económica israelíes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el alto el fuego a la medianoche del lunes, apenas horas después de que Irán lanzara un ataque con misiles contra la base aérea estadounidense en Qatar en represalia por el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán, concretamente a Fordow.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, comentó las declaraciones de Trump y dijo que Teherán no tiene intención de continuar la guerra si "Israel" detiene sus ataques ilegales contra el pueblo iraní.
En nombre de todos los iraníes, Araghchi agradeció a "nuestras valientes Fuerzas Armadas que siguen listas para defender a nuestro querido país hasta su última gota de sangre y que respondieron a cualquier ataque del enemigo hasta el último minuto".
Del lado israelí, los medios de comunicación informaron que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, mantuvo una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump, en las últimas horas, en medio de una reunión convocada del gabinete ampliado, tras lo cual Netanyahu instruyó a los ministros a abstenerse de hacer declaraciones públicas.
Más tarde se reunió nuevamente con el gabinete interno y, tras esa reunión, anunció su aprobación del alto el fuego.
Irán lanzó una serie de ataques de represalia durante la noche, el último de los cuales se registró en Beer al-Sabe, Palestina ocupada, donde se informaron víctimas.
Una primera oleada de ataques hizo sonar las sirenas en asentamientos y territorios ocupados del norte y en el desierto de al-Naqab. Según medios israelíes, no se registraron impactos directos en este ataque inicial.
Minutos después, el Comando del Frente Interior israelí advirtió de una segunda oleada de ataques con misiles lanzados desde Irán, esta vez contra zonas centrales como Tel Aviv y Al-Quds. Pronto aparecieron imágenes que mostraban un impacto en el desierto de Al-Naqab, concretamente en Bir al-Sabe', donde, según se informa, un edificio de siete plantas recibió un impacto directo, causando daños considerables.
Los funcionarios militares israelíes confirmaron que se habían desplegado equipos de búsqueda y rescate en varias zonas de impacto, y los servicios de emergencia declararon más tarde que estaban tratando a tres colonos en estado crítico, uno en estado moderado y cinco con heridas leves, mientras que se informaron de ocho muertes.
También se estaban realizando esfuerzos de rescate para liberar a los colonos atrapados bajo los escombros.
Alrededor de las 6:15 am (hora local), el ejército israelí advirtió de una tercera ola de ataques, lo que provocó que se reanudaran las sirenas en las áreas centrales, incluidas Tel Aviv y Bir al-Sabe'.
Poco después, a las 6:33 a. m., el ejército emitió un breve mensaje que permitía a los colonos abandonar las zonas protegidas, pero revirtió la orden un minuto después al lanzarse una cuarta salva de misiles. A las 6:41 a. m., las sirenas volvieron a sonar en Tel Aviv y sus alrededores.
Fuente: Al Mayadeen