El informe destaca los continuos esfuerzos de Netanyahu para evitar el colapso de su coalición gobernante, cada vez más dividida por las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza y lograr la liberación de los cautivos israelíes. Netanyahu ha mantenido una serie de reuniones destinadas a neutralizar las amenazas de sus socios de extrema derecha, que se oponen a cualquier tipo de acuerdo, así como de las facciones ultraortodoxas que se resisten a las propuestas de leyes de reclutamiento.
Ben Gvir, figura extremista de línea dura del gobierno de ocupación israelí, se ha opuesto sistemáticamente a cualquier acuerdo con Hamás, incluso a una tregua temporal, a pesar de los casi 650 días de guerra que han devastado Gaza. Se mantiene firme en su oposición a un acuerdo que suponga el regreso de los rehenes israelíes a costa de detener las operaciones militares.
Según el informe, Ben Gvir ha estado intentando conseguir el apoyo de su aliado de extrema derecha, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, instándolo a formar un frente conjunto dentro del gabinete para bloquear cualquier acuerdo de este tipo. Ambos ministros sionistas han amenazado con derrocar al gobierno si se aprueba un acuerdo que permita a Hamás mantener el control de Gaza, alegando que ya han logrado bloquear propuestas similares en el pasado.
Juntos, los partidos Otzma Yehudit de Ben Gvir y Sionismo Religioso de Smotrich controlan 13 escaños en el Knesset de 120 miembros del enemigo israelí, mientras que la coalición de Netanyahu actualmente tiene una estrecha mayoría de 67 escaños.
Si Otzma Yehudit se retira de la coalición, Netanyahu conservaría una frágil mayoría. Pero si el sionismo religioso sigue su ejemplo, se vería obligado a gobernar con un gobierno minoritario, un escenario que podría desestabilizar significativamente su liderazgo.
Fuente: Al-Manar