La próxima semana se llevará a cabo en Córdoba la autodenominada “Derecha Fest”, un evento que no disimula su esencia reaccionaria: bajo consignas como “el evento antizurdo más grande del mundo” y “si odiás a los cucas, este es tu lugar”, los organizadores apelan directamente al odio ideológico como carta de convocatoria.
El periodista Gustavo Sylvestre fue quien alertó sobre el carácter violento de la convocatoria desde su programa en Radio 10, señalando que el evento se publicita con expresiones que rayan la apología del delito. Córdoba, la provincia donde Milei obtuvo más del 60% de los votos en el balotaje, se convierte ahora en el epicentro de esta cruzada neofascista.
Mientras se agita la bandera de la “libertad” en la Derecha Fest, la realidad económica de la provincia muestra un deterioro alarmante. Según datos difundidos en el programa Mañana Sylvestre, la capacidad instalada industrial en Córdoba cayó un 40% en algunos sectores clave, como el autopartismo.
El periodista Juan Strasnoy señaló que las importaciones crecientes y la apertura indiscriminada de la economía están destruyendo la producción local. “Hay una caída muy fuerte de la producción local y una suba muy fuerte de las importaciones”, advirtió.
En Río Tercero, uno de los polos petroquímicos más importantes del país, los despidos son moneda corriente. La planta principal, orgullo industrial local, pierde puestos de trabajo semana tras semana. Lo irónico es que en esa ciudad Milei obtuvo el 77% de los votos. La motosierra llegó para todos, incluso para quienes la votaron con entusiasmo.
El contraste es brutal: mientras se organiza una “fiesta” de odio contra el progresismo y el feminismo, la economía real —la que afecta a trabajadores, pymes y sectores populares— se desangra. Córdoba, que supo ser un motor productivo de Argentina, es hoy un laboratorio de ajuste, desempleo y pérdida de derechos.
¿Quién financia esta fiesta? ¿Qué empresarios están detrás de este experimento ideológico? ¿Qué tipo de democracia puede construirse sobre el odio y la destrucción económica?
La Derecha Fest en Córdoba no es solo un síntoma del avance del neofascismo disfrazado de libertad: es la perfecta postal de un país que, mientras se entretiene con memes antikirchneristas, pierde fábricas, empleos y futuro.
Fuente: En Orsai