El juicio comenzó en 2020 e incluye cargos de soborno, fraude y abuso de confianza por acusaciones de tráfico de influencias y aceptación de regalos. Netanyahu niega cualquier irregularidad y describe el caso como una campaña política en su contra.
Según las autoridades, el primer ministro, de 75 años, enfermó durante la noche y fue examinado en su domicilio por su médico. Le diagnosticaron inflamación intestinal por ingerir alimentos en mal estado y está recibiendo suero intravenoso para la deshidratación. Su estado se describió como bueno.
“De acuerdo con las instrucciones de sus médicos, el primer ministro descansará en casa durante los próximos tres días y se encargará de los asuntos de Estado desde allí”, declaró la oficina de Bibi. También faltó a la reunión semanal del gabinete del domingo debido a la enfermedad.
El abogado de Netanyahu, Amit Hadad, solicitó el aplazamiento, que la llamada Fiscalía aceptó, proponiendo la comparecencia para más tarde esa misma semana. Sin embargo, el tribunal canceló todas las sesiones y, con el inicio del receso de verano, no se espera la próxima audiencia antes del 5 de septiembre.
El mes pasado, el presidente estadounidense Donald Trump pidió que se cancelaran los procedimientos y calificó el caso de “caza de brujas”.
Fuente: Al Ahed