En Canadá, donde varios ciudadanos han servido en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se informa que un número creciente de estos soldados está reconsiderando su regreso a casa tras enterarse de que podrían estar siendo investigados. En junio, la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) confirmó el inicio de una investigación estructural sobre los crímenes cometidos durante el asalto a Gaza.
La RCMP dijo que estaba actuando bajo la Ley de Crímenes contra la Humanidad y Crímenes de Guerra de Canadá, que otorga a las autoridades canadienses el poder de reunir evidencia y eventualmente abrir causas penales por genocidio, crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad, incluso cuando estos crímenes ocurren en el extranjero.
La investigación comenzó a principios de 2024 y se describe como un proceso de recopilación de inteligencia, pero la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) no ha descartado futuros procesamientos. En un comunicado emitido el 4 de junio, la policía aclaró: «Si se identifica a un autor de crímenes internacionales graves, como genocidio, crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad, con el vínculo adecuado con Canadá, la RCMP iniciará una investigación penal independiente».
Si bien no se han presentado cargos, la investigación ya ha generado ansiedad entre los ciudadanos canadienses israelíes que sirvieron en Gaza. Según informes, varios han cancelado viajes o han buscado asesoramiento legal. Algunos temen ser detenidos en la frontera; otros afirman no haber recibido apoyo de las autoridades israelíes ni de los servicios consulares.
Esto ocurre en medio de un creciente impulso internacional a favor de acciones legales contra los responsables de la masacre de civiles en Gaza. Al menos 12 países , entre ellos Brasil , Bélgica e Irlanda, han recibido denuncias contra soldados israelíes por presuntos crímenes de guerra. En algunos casos, se han iniciado investigaciones sobre personas identificadas a través de pruebas de fuentes públicas, como imágenes de noticias, publicaciones en redes sociales y registros militares.
Un grupo, la Fundación Hind Rajab , que lleva el nombre de una niña palestina de seis años asesinada en Gaza, ha desempeñado un papel fundamental en estos esfuerzos. La organización ha rastreado a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), presentado pruebas a los gobiernos y presentado demandas en países donde el derecho internacional permite la jurisdicción universal.
En Canadá, un sitio web público creado por el periodista Davide Mastracci contiene una lista de los nombres de los canadienses que sirvieron en las Fuerzas de Defensa de Israel.
La ansiedad entre los soldados israelíes se ve agravada por el cambio de política de Canadá. El gobierno ha suspendido las exportaciones de armas a Israel , ha votado en contra de las acciones israelíes en la ONU y ha reafirmado su apoyo a la creación de un Estado palestino basado en las fronteras de 1967. Estas acciones han alimentado la especulación de que el gobierno de Ottawa está abierto a procesar a los soldados israelíes.
La investigación de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) marca un punto de inflexión. A diferencia de anteriores investigaciones canadienses sobre conflictos extranjeros, como los de Ruanda y la ex Yugoslavia, esta es la primera vez que se examinan las acciones militares israelíes de esta manera.
Fuente: MEMO