Por primera vez, los Países Bajos han incluido a “Israel” en su lista de estados extranjeros que representan una amenaza para la seguridad nacional, según un nuevo informe del Coordinador Nacional Holandés para la Seguridad y la Lucha contra el Terrorismo (NCTV).
La evaluación, titulada Evaluación de las amenazas de los actores estatales, destaca los esfuerzos de "Israel" para manipular la opinión pública holandesa e influir en la toma de decisiones políticas mediante tácticas de desinformación.
Entre los incidentes citados se encuentra un caso del año pasado, cuando un ministerio israelí supuestamente distribuyó un documento a periodistas y políticos neerlandeses a través de canales no oficiales. El documento contenía información personal inusual y sensible sobre ciudadanos neerlandeses. Esto se produjo tras las tensiones relacionadas con una manifestación en Ámsterdam en apoyo del equipo de fútbol Maccabi Tel Aviv.
El NCTV señaló la circulación de dicho material como parte de una preocupación más amplia por las campañas de desinformación que apuntan a socavar las instituciones democráticas holandesas.
El informe también expresó su alarma ante las crecientes amenazas, tanto de Israel como de Estados Unidos, dirigidas a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. Estas presiones, señaló la agencia, podrían interferir con la capacidad de la corte para ejercer sus responsabilidades judiciales.
Como país anfitrión de la CPI y otras instituciones jurídicas internacionales, se dijo que los Países Bajos tenían una “responsabilidad especial” de proteger su funcionamiento frente a amenazas externas.
Si bien las preocupaciones previas de los Países Bajos se han centrado en el software espía y las herramientas de vigilancia israelíes, este informe no incluye a «Israel» en la sección de espionaje. No obstante, la inclusión de «Israel» como preocupación de seguridad nacional marca un cambio notable en la estrategia de los Países Bajos ante las amenazas de Estados extranjeros.
El año pasado, los fiscales de los Países Bajos estaban revisando una solicitud para iniciar un caso penal contra altos funcionarios de inteligencia israelíes , tras acusaciones de que habían interferido en la investigación de la Corte Penal Internacional sobre crímenes en los territorios palestinos ocupados.
Esta investigación, realizada conjuntamente por The Guardian , la revista israelí +972 y la publicación en hebreo Local Call , llevó al gobierno neerlandés a plantear su preocupación al embajador de la ocupación a principios de este año. Como Estado anfitrión de la CPI, con sede en La Haya, los Países Bajos están obligados a proteger a la corte y a su personal de cualquier injerencia, en virtud de un acuerdo con la CPI.
Fuente: Al Mayadeen