Sdenka Saavedra Alfaro
Escritora, corresponsal de HispanTV
Se van a cumplir 2 años del genocidio del pueblo palestino, con la hambruna impuesta como arma de guerra, junto a bombardeos contra zonas civiles y puntos de ayuda en la Franja de Gaza, por parte del régimen israelí, que ha cobrado la vida por hambre hasta el momento de más de 250 palestinos, incluidos más de 130 niños, ascendiendo a más de 61.400 palestinos asesinados desde el 7 de octubre de 2023—más de la mitad niños y mujeres—.
Hasta ahora ninguna organización internacional hace nada para detener, uno de los peores crímenes de la historia, la peor vergüenza del siglo XXI, ante la mirada del mundo entero, testigos fehacientes de las imágenes de niños y bebés escuálidos, desnutridos, sin pañales, sin agua, ni alimento, ni protección, el horror para la infancia que se consume en el infierno en la Franja de Gaza.
La estrategia del “plan sionista” no solo convirtió a Gaza en escombros; sino que está llevando a la aniquilación de una sociedad de 2 millones de personas, ya que Israel ha asesinado a 3 o 4 generaciones de una misma familia en un solo ataque aéreo—borrados del registro civil en Gaza—, mientras países europeos como Francia, Gran Bretaña y Alemania continúan suministrando armas a Israel.
Cada día 28 niños, incluidos bebés mueren como consecuencia de los bombardeos, la desnutrición, el hambre y la falta de servicios esenciales, lo que equivale al número de estudiantes en un aula, como lo señaló el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a eso se añade que un millón de mujeres y niñas están padeciendo hambre extrema en Gaza, de acuerdo a la ONU, incrementándose el flagelo en la región, impuesto por el ente ocupasionista.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ya advirtió que la Franja de Gaza sufre el récord histórico de desnutrición infantil, “Casi 12 mil niños menores de cinco años fueron diagnosticados con desnutrición aguda en julio, según datos presentados en Ginebra, evidenciando el impacto del bloqueo israelí y el colapso del sistema alimentario y sanitario en Gaza”.
A todo ello, se suma el plan expansionista de Israel apoyado por EEUU, para tomar el control de la ciudad de Gaza, la capital del enclave palestino, utilizando el pretexto de destruir a los movimientos de resistencia palestina como lo es HAMAS y liberar a los retenidos israelíes; otra de las artimañas del “lobby sionista”, la lógica de erradicar a la población árabe nativa (Illan Pappé), aquel proyecto colonial sionista, que remarca la soberanía del supremacismo judío hacia el exterminio del pueblo palestino.
Utilizando también para ello, el exterminio de periodistas en la zona, como lo ha sido el asesinato de todo el equipo de comunicadores de la cadena de noticias catarí Al Jazeera, incluyendo al corresponsal de 28 años, Anas al-Sharif, sumándose a los 262 periodistas asesinados por el régimen israelí, una manera de callar la verdad, siendo un crimen de guerra.
Sin embargo; la caminata de peregrinos de Arbaín, que marca los 40 días después del martirio del Imam Hussein, la movilización histórica “la congregación religiosa más grande del planeta” por la UNESCO, que alberga a millones de personas de todas partes del mundo, desde Karbala, Irak, representa actualmente el escenario propicio para levantar la voz en nombre del genocidio contra la Franja de Gaza, siendo un compromiso en contra la tiranía y la opresión.
La lucha en el plano antiimperialista y antisionista, hoy continúa más viva que nunca, al que llama el movimiento del nieto del Profeta Muhammad (Mahoma), Hussein, —quien se sublevó a toda una monarquía, a la dictadura de Yazid hijo de Muawiya, de la dinastía Omeya—, un líder que murió con honor, en una batalla no proporcional, en karbala, —él y sus compañeros, 72 hombres se enfrentaron a un ejército de 40.000 soldados—, y que fue asesinado en el año 680 d.C. durante el mes de Muharram.
Transcurridos más de 1400 años, cada vez existen más personas de diferentes credos, ideologías, culturas, nacionalidades, idiomas, de todas partes del mundo que se van adhiriendo a este gran levantamiento épico, a esta caminata de Arbaín, que este 2025, abrió sus brazos a 25 millones de peregrinos, siendo el espíritu de un mundo sin espíritu, que iza y ondea por lo alto las banderas de Palestina y los movimientos de Resistencia, clamando justicia ante tanta injusticia.
Sdenka Saavedra Alfaro