Los datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas de Israel revelaron un fuerte aumento de la migración inversa israelí desde los territorios ocupados, con más de 82.000 personas que se fueron en 2024, en comparación con solo 31.000 que inmigraron.
Las cifras también mostraron que en 2023, más de 55.000 israelíes partieron, mientras que solo 27.000 se mudaron o regresaron a los territorios de ocupación, lo que subraya una tendencia constante al alza en las salidas.
El aumento de la migración coincide con la continuación de la guerra israelí en la Franja de Gaza y la escalada de los frentes regionales, incluidos ataques con misiles balísticos desde Yemen contra Tel Aviv y sus alrededores.
Los observadores dicen que la combinación de inseguridad, alertas constantes de misiles y movilización prolongada ha llevado a un número creciente de israelíes a buscar estabilidad en el extranjero.
Los datos reflejan lo que los analistas describen como una profunda crisis en la sociedad israelí, marcada por graves tensiones económicas, crecientes divisiones políticas y una pérdida de confianza pública. La guerra en curso contra Gaza y Cisjordania ha exacerbado aún más la situación, convirtiendo a la entidad de ocupación en lo que los críticos llaman un "entorno repelente" en lugar de atractivo.
Fuente: Al Mayadeen