El Ministerio de Salud yemení anunció el jueves que el número de víctimas de la última agresión israelí contra la capital, Saná, ha aumentado a ocho mártires y 142 heridos, en un balance que calificó de "no definitivo".
Los equipos de defensa civil y ambulancias continúan las operaciones de rescate, buscando víctimas bajo los escombros de los sitios e instalaciones civiles destruidos que fueron blanco de los ataques.
Según el Ministerio de Electricidad, Energía y Agua de Yemen, la ocupación israelí llevó a cabo una serie de ataques contra la central eléctrica de Dhahban y la Autoridad General de Energías Renovables. Los ataques causaron la muerte de Mansour Abdu Abdullah Hazam, empleado del ministerio, y otras cuatro personas resultaron heridas.
En un comunicado publicado por la Agencia de Noticias Saba , el ministerio condenó los continuos ataques israelíes contra instalaciones civiles del sector eléctrico. Subrayó que los repetidos ataques a la infraestructura energética constituyen una flagrante violación del derecho internacional , incluida la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
El Ministerio consideró al enemigo israelí “plenamente responsable de los ataques deliberados contra infraestructuras y sitios civiles”, subrayando que tales acciones constituyen crímenes de guerra.
La declaración afirmó que la agresión israelí “sólo aumentará la resiliencia, la firmeza y la determinación del pueblo yemení para apoyar al pueblo palestino, defender su justa causa y respaldar su heroica resistencia para enfrentar a la entidad sionista usurpadora”.
Los ataques marcan una peligrosa escalada en la guerra israelí, ampliando su alcance a Saná y atacando directamente la infraestructura civil de Yemen, mientras los equipos humanitarios se apresuran a recuperar a las víctimas atrapadas bajo los escombros.
El corresponsal de Al Mayadeen en Yemen informó el jueves que las fuerzas israelíes llevaron a cabo una agresión contra la capital yemení, Saná, con ataques concentrados en el sector sur de la ciudad.
Según la Defensa Civil Yemení, el ataque tuvo como objetivo instalaciones e infraestructuras civiles y se enviaron inmediatamente equipos de rescate al lugar de los ataques.
Una fuente militar informó a Al Mayadeen que las defensas aéreas yemeníes se enfrentaron a varias formaciones israelíes que participaban en el asalto, lo que obligó a varias aeronaves a retirarse antes de que pudieran lanzar ataques. La fuente indicó que se habían desplegado docenas de aviones de combate israelíes en una operación a gran escala, pero las fuerzas yemeníes prepararon múltiples emboscadas, repeliendo con éxito gran parte del ataque.
La fuente militar confirmó que si bien la mayor parte de la agresión aérea fue frustrada, la ocupación israelí recurrió al uso de fuerzas navales para atacar la capital.
La fuente explicó que las fuerzas de ocupación israelíes intentaron lanzar una extensa campaña con decenas de aviones, pero la preparación de las defensas yemeníes frustró el asalto. «Nuestras defensas lograron hacer frente a la agresión israelí y frustrar la mayoría de sus objetivos», declaró la fuente.
Los ataques israelíes contra Yemen en las últimas semanas han causado una destrucción generalizada en Saná, matando a decenas de personas y dañando zonas residenciales. Las Fuerzas Armadas de Yemen han lanzado ataques con misiles y drones contra Israel en apoyo a los palestinos de Gaza en medio del genocidio israelí.
Los ataques aéreos israelíes contra un complejo de periódicos en Yemen la semana pasada mataron a 31 periodistas y trabajadores de medios, según reveló un informe publicado el viernes por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El ataque representa el ataque más mortífero contra periodistas desde la masacre de Maguindanao en Filipinas hace 16 años y el segundo incidente más mortífero jamás registrado por el grupo de libertad de prensa con sede en Nueva York.
Los ataques afectaron un complejo de prensa del gobierno a las 4:45 p.m. hora local el 10 de septiembre, mientras el personal de un periódico yemení estaba finalizando una edición semanal, dijo al CPJ el editor en jefe Nasser al-Khadri.
Fuente: Al Mayadeen