Centro de Estudios en Geopolítica Internacional “Edward Said”

Asociación de la Comunidad Islámica “Ahlul Bayt”, Bolivia

“Los Olivos Sangran de Noche”, poemario escrito por la joven poeta boliviana, Masuma Chambi Saavedra, presentado en la ciudad de La Paz-Bolivia, resalta la lucha y resistencia del pueblo palestino, al cumplirse los dos años del genocidio israelí contra la Franja de Gaza, que ha dejado desde su inicio, el 7 de octubre de 2023, —cuando se llevó a cabo el “Diluvio Al Aqsa” —, más de 76.600 mártires y desaparecidos, cifra que incluye a más de 67. 123 palestinos muertos donde más de la mitad son niños y mujeres.

“Los Olivos Sangran de Noche”, refleja en la mirada de una joven que vivió gran parte de su niñez y adolescencia en Asia Occidental, el dolor, el miedo de los bebés, niñas y niños, adolescentes palestinos, que viven en el infierno de la Franja de Gaza, el grito desesperado por el fin de las masacres israelíes.

Las letras de la joven poeta, expresan  la manifestación de la lucha del Eje de la Resistencia, la grandeza de los pueblos que se levantaron en apoyo a la causa palestina, quienes continúan como estandartes en la lucha de los pueblos libres del mundo como Irán, que a través de su Revolución Islámica hoy sigue de pie a 47 años de su despertar, en la figura del Ayatola, Ali Jamenei, el Líbano, Siria, Irak, Yemen y desde América Latina Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros, plasmada en la figura de Ernesto “Che” Guevara de la Serna.

El aporte de la poetisa, resalta un punto de inflexión de la valentía, la grandeza y la dignidad de un pueblo que lucha por su liberación por más de 77 años.

Los dos años de asedio total y ataques sistemáticos, sumándose a ello, la crisis humanitaria-sanitaria, la hambruna extrema y el bloqueo total del régimen israelí que ha cortado la ayuda humanitaria, el suministro de electricidad, agua, combustible y servicios básicos, ha ocasionado una masacre en vivo y directo, bajo la capa de EEUU y sus socios europeos.

“Los olivos Sangran de Noche”, es el sentir de muchos jóvenes en el mundo, y que, desde el corazón de Latinoamérica, alzan su voz de protesta e indignación contra los ataques inhumanos de un ejército indolente, que, pese a todo, hoy sigue impune bajo la mirada hipócrita de gran parte de la “comunidad internacional”.