En una declaración emitida el jueves, Turk subrayó la opinión consultiva de la CIJ, que reafirmó que los derechos humanos internacionales y las leyes humanitarias se aplican en el territorio palestino ocupado.

El fallo obliga a Israel a “respetar, proteger y cumplir” los derechos humanos de los palestinos, incluido el acceso a suministros vitales.

La decisión del miércoles de la CIJ destacó específicamente el deber de Israel, bajo la Convención de Ginebra, de facilitar los esfuerzos de socorro de organizaciones humanitarias imparciales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina (UNRWA).

El tribunal destacó los derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida, a no ser sometido a tortura, a la libertad, a la seguridad, al movimiento, a la protección de la familia, a un nivel de vida adecuado, a la salud, a la educación, a la no discriminación y a la autodeterminación.

Turk instó a todas las partes a priorizar salvar vidas y entregar ayuda crítica a Gaza, describiéndolo como “el primer paso hacia la recuperación y la construcción de una paz basada en los derechos humanos”.

Subrayó que el cumplimiento de la sentencia es esencial para aliviar la grave crisis humanitaria en la región y apoyar la transformación del alto el fuego en curso en una paz duradera.

“Todos los Estados deben actuar con rapidez para abordar la terrible situación humanitaria y de derechos humanos sobre el terreno”, afirmó Turk, pidiendo un flujo inmediato de ayuda a Gaza para allanar el camino hacia una estabilidad duradera de conformidad con el derecho internacional.

En julio de 2024, la CIJ emitió una  opinión consultiva  afirmando que la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel era “ilegal” y debía terminar lo antes posible.

En otra opinión consultiva emitida el miércoles, el tribunal con sede en La Haya dijo que Israel, como potencia ocupante, está obligado a trabajar con las agencias de la ONU para facilitar la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, un rechazo al inhumano bloqueo del régimen al territorio palestino en medio de una guerra genocida.

El tribunal también afirmó que Israel no había fundamentado sus acusaciones de que la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) carecía de neutralidad o que un número significativo de su personal eran miembros de Hamás u otros grupos de resistencia.

La Asamblea General de la ONU solicitó la opinión en diciembre de 2024 después de que Israel prohibiera la UNRWA, reduciendo significativamente su capacidad de entregar ayuda a Gaza.

Israel desató su guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre de 2023, después de que Hamás llevara a cabo la histórica operación de inundación de Al-Aqsa contra la entidad usurpadora en represalia por las atrocidades intensificadas del régimen contra el pueblo palestino.

Israel aceptó un  acuerdo de alto el fuego en Gaza  después de dos años, tras no lograr sus objetivos declarados de eliminar a Hamas y liberar a todos los cautivos, a pesar de matar a 68.234 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y herir a otros 170.373.

Fuente: Presstv