El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de intervenir en el juicio por corrupción contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la futura realización de pruebas nucleares por parte de Washington.
Durante una amplia entrevista concedida a la cadena CBS News, el mandatario también auguró el fin del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y amenazó con una posible intervención militar en Nigeria.
Según dijo, Maduro tiene "los días contados" como presidente de Venezuela, si bien descartó una "guerra contra el país vecino".
Trump justificó su futura injerencia en el proceso judicial israelí con el objetivo de "ayudarle un poco" a Netanyahu ante una situación "totalmente injusta", declaró.
A pesar de admitir su disgusto por "algunas acciones" del primer ministro, con quien aseguró haber trabajado en sintonía, el presidente estadounidense calificó de "sólido" el alto al fuego en Gaza.
Respecto al armamento, Trump acusó a China y Rusia de efectuar ensayos nucleares sin declararlos.
Acto seguido, anunció la decisión de Estados Unidos de realizar sus propias pruebas para no ser "el único país que no las haga".
Resaltó la necesidad de tomar medidas rápidas para el desarme global, tras advertir de la existencia de armamento suficiente para destruir el mundo 150 veces.
Expresó además su esperanza de ampliar los Acuerdos de Abraham hasta incluir a Arabia Saudita, y manifestó su creencia en la adhesión del príncipe heredero, Mohammad bin Salman, al pacto.
Asimismo, rechazó las estimaciones sobre la condición de la solución de dos Estados por parte de Riad para la normalización.
Sobre la guerra ruso-ucraniana, expresó su convicción de poder ponerle fin y negó estar considerando seriamente el suministro de misiles Tomahawk a Ucrania.
Finalmente, el presidente estadounidense declaró la posibilidad de un despliegue de "fuerzas terrestres o ataques aéreos" en Nigeria.
Esta afirmación sigue a la petición cursada por él mismo el domingo al Pentágono para preparar una posible intervención militar en el país africano, una acción condicionada a la continua permisividad de su gobierno ante "la matanza de cristianos", según sus propias palabras.
Fuente: Al Mayadeen