Sdenka Saavedra Alfaro

Escritora corresponsal de HispanTV

Desde que el acuerdo entrara en vigor el 10 de octubre de esta gestión, tras las negociaciones en Egipto entre Israel, Catar, Hamas, y otros, el supuesto plan de tregua en Gaza propuesto por Estados Unidos que tenía como objetivo poner fin al genocidio, no solo está sirviendo como cortina de humo; sino que es un respaldo al “proyecto nacional de exterminio”, la imperiosa necesidad de la eliminación del pueblo gazatíe, ya que el régimen de Tel Aviv ha cometido más de 125 violaciones de alto al fuego, según la oficina del gobierno de Gaza.

Mientras se escriben estas líneas, los ataques israelíes han asesinado a más de 210 palestinos, en su mayoría niños y mujeres en la Franja de Gaza —siendo el 28 de octubre el día donde murieron 104 palestinos, entre ellos 46 niños, sólo por la muerte de un soldado israelí, y tas las órdenes de Netanyahu de llevar a cabo “ataques potentes”—, sumándose a los 68. 900 palestinos asesinados desde el 7 de octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Sin embargo; Washington insiste en que la tregua sigue vigente pese a los ataques israelíes, justificados por Donald Trump, quien públicamente (HispanTV 31 de octubre 2025), los ha apoyado, mientras el frágil alto al fuego es violado una y otra vez, mostrando al mundo la impunidad que goza el régimen israelí, pese a las órdenes de arresto por la Corte Penal Internacional, contra Benjamín Netanyahu y su ex ministro de guerra Yoav Galant.

La estrategia de exterminio que lleva adelante Israel con el respaldo de EEUU, constituye un “crimen colectivo”, como lo señala Francesca Albanece, facilitado por la complicidad activa de más de 60 países los que brindan apoyo militar, diplomático, económico y mediático para que continúe el genocidio en Gaza; pues sin la participación directa y la asistencia de otros estados la ocupación ilegal israelí no habría podido sostenerse durante casi 80 años, ni escalar hasta los niveles actuales de la campaña de limpieza étnica que se lleva a cabo.

Alemania, el Reino Unido y otras potencias europeas continúan suministrando armamento avanzado para que prosiga el genocidio, —al menos 45 acuerdos comerciales y de cooperación con Estados Unidos, la Unión Europea y Emiratos Árabes Unidos, entre otros permiten a Israel acceder a equipos militares y de doble uso—.

El mundo es testigo de cómo Israel con la complicidad de occidente arrasa a Gaza; pues atacar viviendas civiles, tiendas de campaña de personas desplazadas, dejar sin alimento a niños y bebés, asesinarlos y justificar sus crímenes como lo manifiesta Itamar Ben-Gvir, el ministro de seguridad interna israelí “hay que matar a los palestinos en Gaza, incluso a los niños”, representa la estrategia del proyecto colonial más letal en pleno siglo XXI, como lo manifiesta Rashid Khalidi.

Este plan militar, expansionista, colonial, de limpieza étnica, que lleva a cabo el régimen israelí ha provocado que los niños se enfrenten a daños genéticos «en las próximas generaciones», y de acuerdo a Unicef “64 000 niños han muerto o han quedado mutilados en toda la Franja de Gaza a causa del genocidio de Israel”.

Este proyecto de aniquilación del pueblo palestino para conformar el “Gran Israel”, es avalado también por algunos países de América Latina, primero fue Javier Milei, presidente de la Argentina, y su obsecuente apoyo al régimen israelí, en sus encuentros con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en pleno genocidio, un gesto que fortalece el proyecto que quiere la extensión del imperialismo sionista en América del Sur.

Y ahora lo es el nuevo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, quién no sólo invitó a su posesión a Milei; sino también anunció que habrá un representante oficial del Estado Judío en su asunción, de acuerdo al canciller de Israel Gideon Sa’ar, quien conversó telefónicamente con el presidente electo de Bolivia (21 de octubre de 2025).

Con ello, estamos confirmando que el estado de Palestina pierde su apoyo de Bolivia, que fue uno de los pilares de la solidaridad latinoamericana con Palestina, recordemos que bajo el gobierno del presidente Evo Morales Ayma, rompió relaciones con Israel el 2009 como protesta por la operación Plomo Fundido, y repitió el gesto en noviembre de 2023, acusando a Israel de cometer “crímenes de lesa humanidad” en Gaza.

En ese entendido, la unidad de los pueblos libres del mundo es más necesaria que nunca, y debe triunfar sobre el colonialismo israelí estadounidense, e impedir que cumplan sus objetivos; pues apoyar a los gobiernos de ultraderecha como el de Milei, y ahora el de centro derecha de Rodrigo Paz, —quién también balcanizó a países como Venezuela, Nicaragua, Cuba, siendo que el país de Nicolás Maduro está siendo atacado por EEUU— es defender la extensión del imperialismo israelí en Latinoamérica.

Por Sdenka Saavedra Alfaro (Escritora corresponsal de HispanTV)