Al menos 13 sirios han muerto y más de dos docenas han resultado heridas en ataques israelíes en la zona rural de la capital, Damasco, en medio de las intensificadas incursiones del régimen de ocupación en el país árabe desde la caída del ex presidente Bashar al-Assad y el gobierno de los militantes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Las víctimas, como informó la televisión siria el viernes, ocurrieron en un ataque israelí nocturno con helicópteros y drones en la ciudad de Beit Jinn, en los suburbios de Damasco, después de que las fuerzas israelíes entraron en la ciudad y fueron rodeadas por residentes locales, lo que provocó el estallido de disparos y enfrentamientos.
“Los helicópteros del ejército de ocupación y su artillería bombardearon Beit Jinn, situada en las faldas del monte Hermón, al suroeste de Damasco, causando 13 mártires y 25 civiles heridos”, señala el informe, sin especificar el número de heridos ni la magnitud de los daños.
El canal de noticias sirio, Al-Ikhbariyah Siria, confirmó que el ataque coincidió con la entrada de soldados israelíes a la ciudad de Beit Jinn mientras las áreas circundantes estaban siendo bombardeadas por la artillería del régimen.
El medio de comunicación subrayó que el bombardeo se produjo después de enfrentamientos entre residentes locales y una patrulla del ejército de ocupación israelí que penetró en la ciudad del sur y “secuestró” a tres jóvenes.
Después de dos horas de intenso intercambio de disparos, los soldados israelíes se vieron obligados a retirarse de Beit Jinn y reposicionarse en la colina de Butt al-Warda, en las afueras de la ciudad.
Los medios de comunicación israelíes reconocieron que seis de las fuerzas del régimen resultaron heridas en los enfrentamientos armados, incluidos tres de gravedad, y dijeron que el ejército de ocupación fue sometido a una "emboscada repentina" que confundió a los soldados y provocó la intervención de unidades de reserva adicionales junto con aviones de guerra en un intento de abrir un paso seguro.
Los medios de comunicación israelíes se negaron a proporcionar más detalles de la agresión a Beit Jinn, que ha sido testigo de un aumento en el desplazamiento de los lugareños y el movimiento hacia las aldeas vecinas tras los frecuentes actos de agresión de Israel.
La violenta incursión se produjo un día después de que las fuerzas israelíes llevaran a cabo una nueva incursión terrestre en la aldea de Umm al-Luqas, en la zona rural de la ciudad suroccidental de Quneitra.
La agencia oficial de noticias SANA dijo que una unidad israelí de cuatro vehículos entró en el pueblo, allanó las casas y luego se retiró.
Siria ha condenado las reiteradas incursiones israelíes como violación del Acuerdo de Separación de 1974 y las resoluciones de las Naciones Unidas y ha pedido a la comunidad internacional que imponga el cumplimiento y garantice que la entidad ocupante se retire completamente y se adhiera al acuerdo.
Israel ha llevado a cabo reiterados actos de agresión en territorio sirio tras la caída del gobierno de Asad el año pasado. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ordenado a sus fuerzas que se adentren más en territorio sirio y se apoderen de varias posiciones estratégicas.
En lugar de resistencia a las actuales operaciones militares israelíes, la falta de acción del régimen liderado por HTS y sus propuestas de normalización con Tel Aviv parecen haber dado a Israel mayor margen de maniobra para expandir su ocupación y aumentar la intensidad de sus ataques aéreos.
Militantes apoyados por el extranjero, liderados por HTS (un grupo que anteriormente estaba afiliado al grupo terrorista Al Qaeda) tomaron el control de Damasco y declararon el fin del gobierno de Assad en diciembre pasado.