Opinión

Choque en el hielo: La gran batalla estratégica por la ruta que puede cambiar al mundo

Choque en el hielo: La gran batalla estratégica por la ruta que puede cambiar al mundo

Rusia considera la Ruta Marítima del Norte como un eje estratégico de soberanía, desarrollo económico y poder militar frente a la presión de EE.UU., la OTAN y sus aliados árticos. Moscú refuerza su control mediante nuevas leyes, inversiones gigantescas, rompehielos nucleares y una presencia militar consolidada. En un contexto de creciente confrontación global, esta ruta se convierte en un punto crítico de choque entre el orden multipolar emergente y el bloque occidental. ¿Estamos al borde de un enfrentamiento aún mayor? Por Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal
Sunday 30 de Nov.
Choque en el hielo: La gran batalla estratégica por la ruta que puede cambiar al mundo

Por Pablo Jofré Leal

PARTE 1

En la primera parte de este trabajo doy cuenta como la Federación de Rusia da énfasis, a través de una política de Estado, legislativa e informativa, a un trabajo de dar cuenta que ha adoptado y lo seguirá haciendo, medidas destinadas a garantizar la soberanía y la circulación en su Ruta Marítima Septentrional (también denominada Ruta Marítima del Norte RMN) incluso si ello significa el uso de sus fuerzas armadas. 

Una Ruta que ya significa fuertes tensiones entre la Federación de Rusia y las potencias occidentales lideradas por Estados Unidos, principalmente aquellos países con límites en el llamado círculo polar ártico. Rusia y su trabajo en diversas esferas: política, militar, diplomática tiene el objetivo de hacer cumplir la legislación rusa en materia de la defensa de esa fundamental vía marítima y al mismo mantener el statu quo establecido en la región del Báltico, hoy sometida a fuertes presiones por parte de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)

Al dar cuenta de esta denominación de Ruta Marítima del Norte refiero, a un derrotero de navegación cercano a los 6 mil kilómetros de largo que se extiende bordeando la costa marítima norte de la Federación de Rusia de tal manera que conecta el Océano Atlántico con el Océano Pacífico a través del Océano Ártico. Un itinerario de indudable importancia geoestratégica, pues representa la ruta más corta para unir Europa y el extremo oriente a través de los mares de Chukchi, Siberia oriental, Láptev y Kara. 

Es una opción evidente y así constatado frente a otros itinerarios marítimos de importancia capital en el día de hoy, como son el estrecho de Malaca y el canal de Suez. La RMN es una zona legalmente definida por la federación rusa y ubicada dentro de su zona económica exclusiva. Realidad que, bajo la óptica de las potencias hegemónicas occidentales significa un objetivo de presiones políticas, diplomáticas e incluso de amenazas militares consideradas como inaceptables por Moscú. 

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El interés de Estados Unidos y sus socios europeos radica en los elementos económicos y geopolíticos innegables de la Ruta del Ártico. Entre los que encontramos: Menos riesgos en materia de seguridad de navegación e inestabilidad política cuya realidad en terreno es evidente cuando la referencia es el Canal de Suez, principalmente por los conflictos en el área. Se reducen significativamente los tiempos de tránsito lo que redunda en ahorros en miles de millones de dólares en materia de combustible, mano de obra y los costos asociados a fletes marítimos. 

La Ruta Marítima del Norte es una arteria de transporte utilizada en forma activa por la Federación de Rusia, no sólo para atender las necesidades de sus territorios del norte y Extremo Oriente, sino también para el activo comercio con China que es tremendamente favorable pues, la ruta de San Petersburgo a Shanghái dura 28 días, mientras que utilizar el canal de Suez implica 50 días.

El interés occidental de mantener cierta primacía mundial que se ve amenazada por las alianzas entre Rusia y China y, sobre todo, la decisión de Moscú, de invertir fuertemente en la materia de puertos, seguridad y una flota de rompehielos que hace navegable gran parte del año una Ruta, vedada a esa posibilidad hace algunos años atrás. Una región con ingentes recursos energéticos como es petróleo, gas, pesca y minerales raros indispensables para el actual estado tecnológico de la humanidad, como es el caso del neodimio y terbio.

Esa disposición de  presionar al gobierno ruso en el ártico también se vio expresado el año 2022 cuando la Federación de Rusia, quien asumió la presidencia rotatoria bienal del denominado Consejo Ártico (en reunión celebrada en Reikiavik, capital de Islandia) el año 2021 el resto de países miembros (Estados Unidos, Canadá, Islandia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia)  comenzaron a boicotear las reuniones del consejo tras el inicio de la operación especial rusa de desnazificación y desmilitarización de Ucrania en febrero del 2022. En junio de aquel año, estos siete países aliados en su visión hegemónica y una política antirrusa acordaron “llevar a cabo una reanudación limitada de nuestro trabajo en el Consejo Ártico en proyectos que no impliquen la participación de la Federación de Rusia” (1)

La determinación occidental ejercen una política de presión contra Rusia lo que representa un grave peligro para los derechos de este país sobre la RMN. Esto porque, como lo señala acertadamente el analista Vijay Prashad en su artículo: Los vientos de la Nueva Guerra Fría aúllan en el Círculo Polar Ártico “El Consejo Ártico era una de las pocas instituciones multilaterales que facilitaban la comunicación entre las potencias de la región. Ahora, siete de ellas han decidido dejar de participar…. Cada vez más, la OTAN está sustituyendo al Consejo Ártico como autoridad decisoria en la región, con sus operaciones basadas en el Centro de Excelencia para Operaciones en Climas Fríos de Noruega. Desde 2006, este centro reúne a los aliados y socios de la OTAN en unos ejercicios militares bianuales en el Ártico denominados Cold Response” (2)

Rusia ha declarado al amparo de su legislación nacional y su Doctrina Militar que, sus fuerzas armadas garantizan la seguridad nacional y adicionado a ello en su doctrina marítima señala firmemente que; la Ruta Marítima del Norte es una zona de seguridad nacional. Parte componente de la política marítima exclusiva de la Federación de Rusia y ello implica, incuestionablemente, que se velará por el cumplimiento de las leyes e intereses nacionales, con todo el ejercicio soberano político, diplomático y hasta militar si así se requiere.

Uan afirmación necesaria en virtud de la narrativa hegemónica y acciones de los países miembros del extinto, a estas alturas, Consejo del Ártico, que liderado por Estados Unidos exacerban el enfrentamiento geopolítico con Rusia en el Ártico cuestionando el derecho ruso a utilizar la RMN. Bajo la excusa de responder a las genuinas acciones de defensa del país y el patrimonio territorial marítimo ruso, la OTAN ha destinado ingentes recursos a fortalecer militarmente lo que denomina, su “flanco norte”, con ejercicios militares aéreos, navales y terrestres. Sobrevuelos permanentes de aviones de guerra, aumento de la presencia militar en la zona además de destinar cientos de millones de euros a concretar una campaña mediática centrada en acusar a Rusia de militarizar el Ártico. 

Para Moscú, la presencia en el Ártico no es un capricho. Es la lógica extensión territorial del país amparada en temas donde los conceptos de mar territorial, zona contigua y zona económica exclusiva (ZEE) son indiscutibles, al igual que aquello señalado como la plataforma continental, más allá de las 200 millas de la ZEE. Allí, la doctrina marítima de la Federación de Rusia, aprobada el año 2022 señala que esa plataforma continental, más allá de las 200 millas de ZEE de Rusia en la cuenca del Ártico y las aguas de la Ruta Marítima Norte se ha asignado a las zonas vitales de interés nacional en los océanos del mundo.

Por tanto, señala Rusia, la presencia en el Ártico no es parte de una demostración de fuerza militar, sino que, al ejercicio cierto de una política de soberanía, de desarrollo económico de la región, incluida la navegación por la RMN, que conlleva la ejecución de proyectos de extracción de recursos naturales. Una política que incluye la necesidad de ocupar los avances tecnológicos y la industria nacional en construir, aquellos ingenios que ayuden en la política de defensa marítima y el desarrollo de la región del Ártico. 

Es así como, el 18 de noviembre de este 2025 el presidente ruso Vladimir Putin señaló que su país es el único capaz de fabricar rompehielos nucleares fiables en serie. Afirmación emitida, con motivo de la colocación de la quilla del rompehielos atómico Stalingrad (3) Construcción que obedece, según el premier ruso “a la necesidad de reforzar de forma constante la posición de Rusia en el Ártico, aprovechar al máximo el potencial logístico de nuestro país y garantizar el desarrollo de un prometedor corredor de transporte ártico…por supuesto, el desarrollo integral de las ciudades y pueblos árticos depende directamente de los rompehielos, los buques de alta resistencia al hielo y el desarrollo de la infraestructura de los puertos árticos". 

Evidencia de una política que va más allá de los temores interesados y oportunistas de las potencias hegemónicas occidentales. Rusia tiene previsto invertir en esta ruta unos 22.000 millones de dólares hasta el 2035 y mantener el tránsito con rompehielos todo el año, muestras del compromiso en materia de defensa de su soberanía

Diagrama

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Fuente: Sputnik. Gráfico. Carlos Kindelán

En lo específico, los fundamentos legales de los derechos rusos con respecto a la RMN del Norte y su defensa “incluso militar” si así se estimara, está signado por una serie de leyes y reglamentos rusos. Entre los cuales destaco:

1) Artículo N°14 de la ley de carácter federal del 31 de julio de 1998 que señala “sobre las aguas marítimas interiores, el mar territorial y la zona contigua de la federación de Rusia” Una ley que establece que la navegación en la denominada RMN, la histórica comunicación nacional de transporte de Rusia, se llevará a cabo de conformidad con los principios y normas generalmente reconocidos del derecho internacional, los tratados internacionales d ela federación de Rusia y todas aquellas leyes federales y otros instrumentos jurídicos normativos relacionados.

2) También es relevante mencionar el Artículo 5.1 del código de navegación comercial de la Federación de Rusia que contiene una descripción de qué entender respecto a la RMN “se entiende por Ruta marítima del Norte el espacio acuático adyacente a la costa norte de la Federación de Rusia, que abarca las aguas marítimas interiores, el mar territorial, la zona adyacente o contigua y la Zona Económica exclusiva de la Federación de Rusia”. 

Los límites de esta RMN están claramente señalados y comprenden desde el este por la línea de delimitación marítima con los Estados Unidos de América y el paralelo del Cabo Dezhnev en el estrecho de Bering, desde el oeste por el meridiano del Cabo de los Deseos, hasta el archipiélago de la nueva tierra y los límites occidentales de los estrechos de Matochkin Shar, la Puerta de Kara y la Bola de Yugor”

3) A esto hay que sumar el reglamento de navegación en aguas de la RMN aprobado el 18 de septiembre del 2020 que establece un procedimiento de autorización para navegar en todas las aguas de la Ruta mencionada, tanto para buques mercantes rusos como extranjeros de conformidad con artículo 234 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar del año 1982. Hablamos entonces de leyes que se promulgan, al amparo del derecho internacional, que no son ni provocación, ni violatorias de los layes internacionales como pretenden presentarlo Washington y los suyos (4)

Cada una de las leyes y reglamentos promulgados dan cuenta de la seriedad con que Rusia plantea el uso de las aguas de la RMN: que existan condiciones de navegación de los buques cumpliendo con los requisitos de seguridad y protección del medio marino. Como también el que se expidan, en tiempos adecuados los permisos de navegación, como también la suspensión, renovación, revocación y modificación de dichos permisos a cuenta de la Corporación Estatal de Energía Atómica ROSATOM. Labor que no establece discriminación de banderas. Esto, pues la medida se aplica también a buques rusos. Pero, lo anterior tiene un campo de aplicación a buques civiles, no militares, que es lo que suelen demandar como “violaciones de las leyes internacionales” los países liderados por Estados Unidos. 

Las embarcaciones militares están sujetas a un procedimiento en las aguas interiores de la RMN de conformidad con el artículo 14.3 de la Ley federal de julio de 1998, en que se solicita, vía diplomática, a más tardar 90 días antes de la fecha prevista, de conformidad con el itinerario establecido, la condición de cableado obligatorio (normas técnicas y de seguridad que rigen la instalación, mantenimiento y operación del cableado eléctrico y de maniobra de los barcos). El número de buques militares que pueden estar simultáneamente en las aguas interiores de la RMN y autorizados a atracar en un puerto o base naval – no más de uno a la vez – 

Un marco regulatorio previsto en la resolución N°1103 de la Federación de Rusia de octubre de 1999 “sobre las normas para el viaje y la estancia de buques de guerra extranjeros y otros buques estatales, explotados con fines no comerciales, en el mar territorial, en aguas marítimas interiores, en las bases navales, y puertos marítimos de la federación de Rusia. Frente a las políticas de máxima presión y, con justa razón, Rusia ha endurecido las regulaciones de navegación en la RMN, exigiendo que, cualquier buque extranjero que quiera pasar por esta Ruta o atracar en puertos rusos debe obtener el permiso del Servicio Federal de Seguridad (FSB). Esto, mediante un decreto firmado por el presidente Vladimir Putin en julio del 2025 (5) dejando claro que, esta zona bajo su soberanía, no está sujeta a los deseos de internacionalización que exigen en los foros internacionales, los mismos países que utilizan el mismo procedimiento en sus áreas de interés. Una muestra más que evidente de la hipocresía de Washington y los suyos.

Un doble rasero que suele ser catalizado por la narrativa antirrusa y hasta claramente rusofóbica de centros de estudio ligados a los centros de poder occidentales como es el caso del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR - Europan Council On Foreign Relations por sus siglas en inglés) financiado por la Open Society Foundations ligada al multimillonario George Soros Un ferviente critico de China y Rusia). Como también apoya a la ECFR, la Fundación Stiftung Mercator con sede en Alemania, gobiernos europeos, Japón, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) TAN y corporaciones como Daimler AG y Microsoft.

Todos estos organismos sufragan con abundantes recursos, los estudios e investigaciones diseñadas para demonizar a Rusia y generar un relato de temor frente a los legítimos derechos de la federación de Rusia en defensa de su soberanía e integridad territorial. Tal es el caso del estudio titulado “El oso bajo el hielo: las maniobras de Rusia en el Ártico” destinado a desacreditar las leyes rusas respecto a la defensa de sus decisiones y al mismo tiempo generar un relato alarmista (6)

El gobierno ruso no entra en estas disquisiciones propias de la guerra fría y desarrolla sus planes de crecimiento y fortalecimiento de su presencia en la RMN convencido que, las potencias occidentales, comandadas por Washington están interesados en usufructuar de esa ruta de navegación. Y, en eso no habría problema alguno, siempre y cuando se haga bajo la égida del derecho que le corresponde a la federación de Rusia. 

El presidente ruso señaló al respecto “bajo ese marco de interés, sería una tontería no desarrollar la RMN es una tontería pues presenta ventajas competitivas evidentes. Es importante para nuestro país. El año 2024 transportó casi 38 millones de toneladas de mercancías por la ruta…con relación al cambio climático, como se sabe, todo el mundo habla ya de ello, hay motivos para suponer, digámoslo con cautela, que el volumen de transporte puede aumentar drásticamente y se incrementará debido al aumento de la navegación” 

Y, en este panorama, las autoridades rusas le recuerdan al mundo que disponen de ocho rompehielos de propulsión nuclear y en construcción varios más, unidos a 30 rompehielos diésel. “Nadie tiene una flota de rompehielos tan poderosa, señaló el mandatario ruso. Además, en toda esa región, la ruta de transporte más aceptable pasa precisamente por nuestras aguas territoriales o por nuestra zona económica especial. Es, por tanto, nuestra ventaja competitiva” Una preeminencia que Rusia está dispuesta a desarrollar con vehemencia, la misma que usará para defenderla frente a intentos de desestabilizar o generar focos de conflicto. Así sea necesario usar la fuerza militar.

Una decisión amparada en la nueva Doctrina Marítima rusa dada a conocer en julio el año 2021 que reemplaza a la Doctrina Marítima del año 2015. Un documento estratégico de 56 Páginas que reitera ciertos puntos esenciales: la importancia vital para Rusia de la Ruta marítima del Norte como pivote de la federación en materia de defensa territorial y avances en temas políticos, militares, todo ello con sentido estratégico. Recordemos que el 21 de diciembre de 2020 el presidente Putin firmó el decreto que confirmó la creación del Distrito Militar flota del Norte a partir del 1 de enero de 2021 (7)

La mencionada directiva en materia marítima rusa es ciertamente crítica respecto a la expansión de la OTAN en el Báltico. Agudizado con la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN. Denuncia del aumento de los ejercicios militares, aéreos y navales de la mencionada alianza belicista. La necesidad de cesar la acumulación de fuerzas extranjeras en el Ártico que tiene el objetivo de debilitar el control de Rusia sobre la RMN. Todos ellos desafíos a los cuales se enfrenta Rusia, en un marco de interés hegemónico de Estados Unidos en el dominio de los mares y sus rutas comerciales, de lo cual daré cuenta en la parte II de este artículo.

  1. https://www.canada.ca/en/global-affairs/news/2022/06/joint-statement-on-limited-resumption-of-arctic-council-cooperation.html
  2. Recordemos que Canadá, Dinamarca, Islandia, Noruega y Estados Unidos a la fecha del sabotaje a Rusia en materia de restarlo a las sesiones del Consejo Ártico, eran miembros de la OTAN y tanto Suecia y Finlandia han sido incorporados a esta organización política militar de corte belicista en los dos últimos años en procesos de trámite acelerado. https://rebelion.org/los-vientos-de-la-nueva-guerra-fria-aullan-en-el-circulo-polar-artico/
  3. El Stalingrad será construido en los astilleros Baltiisk, en San Petersburgo. Se trata del sexto rompehielos atómico en serie del proyecto 22220: el Sibir, Ural y el Yakutia están en servicio, el Chukotka se está completando tras la botadura en noviembre del 2024 y el Leningrad sigue en construcción. https://actualidad.rt.com/actualidad/573528-putin-rusia-fabricar-rompehielos-fiables
  4. Sumemos a lo mencionado el articulo 234 d ela Convención del año 1982 relativo a las zonas cubiertas de hielo que establece derechos especiales del estado ribereño de “promulgar y aplicar leyes y reglamentos no discriminatorios…” Para ampliar este conocimiento visitar https://www.un.org/depts/los/convention_agreements/texts/unclos/convemar_es.pdf

5.       https://www.swissinfo.ch/spa/putin-proh%C3%ADbe-a-buques-extranjeros-atracar-en-puertos-rusos-sin-permiso-del-fsb/89713475

6.        https://ecfr.eu/publication/the-bear-beneath-the-ice-russias-ambitions-in-the-arctic/

7.       https://www.revistaejercitos.com/articulos/la-nueva-doctrina-maritima-de-la-federacion-rusa/

 

PARTE 2

En la primera parte de este trabajo señalé que la Federación de Rusia mediante una clara y fuerte política de definiciones y llevadas a la práctica con la fuerza de las leyes y hasta de las armas si es necesario garantizar la soberanía y la circulación en su Ruta Marítima Septentrional (también denominada Ruta Marítima del Norte RMN) 

Una Ruta que bajo el marco estratégico, parte de una doctrina militar y marítima que  constata lo vital que resulta esta vía de transporte, comunicación e integración nacional para Rusia ya está implicando fuertes roces y políticas de presión contra la federación de Rusia que pondrán a la región del ártico en el ojo del huracán del próximo conflicto entre  Rusia y su papel como referente de la multilateralidad y el polo unipolar liderado pro Washington acompaño de una serie de países convertidos en su nuevo patio trasero como son aquellos agrupados en la Unión Euroepa y su brazo político militar como es la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) 

Cada una de las leyes y reglamentos promulgados por Rusia en materias relacionadas con la RMN dan cuenta de la seriedad con que Rusia plantea el uso de las aguas de la RMN. Que existan condiciones de navegación de los buques cumpliendo con los requisitos de seguridad y protección del medio marino. El que se expidan, en tiempos adecuados los permisos de navegación, como también la suspensión, renovación, revocación y modificación de dichos permisos a cuenta de la Corporación Estatal de Energía Atómica (ROSATOM). Labor que no establece discriminación de banderas. Esto, pues la medida se aplica también a buques rusos. Pero, lo anterior tiene un campo de aplicación a buques civiles, no militares, que es lo que suelen demandar como “violaciones de las leyes internacionales” los países liderados por Estados Unidos. 

Las embarcaciones militares están sujetas a un procedimiento en las aguas interiores de la RMN de conformidad con el artículo 14.3 de la Ley federal de julio de 1998, en que se solicita, vía diplomática, a más tardar 90 días antes de la fecha prevista, de conformidad con el itinerario establecido, la condición de cableado obligatorio (normas técnicas y de seguridad que rigen la instalación, mantenimiento y operación del cableado eléctrico y de maniobra de los barcos). El número de buques militares que pueden estar simultáneamente en las aguas interiores de la RMN y autorizados a atracar en un puerto o base naval – no más de uno a la vez – 

Un marco regulatorio previsto en la resolución N°1103 de la Federación de Rusia de octubre de 1999 “sobre las normas para el viaje y la estancia de buques de guerra extranjeros y otros buques estatales, explotados con fines no comerciales, en el mar territorial, en aguas marítimas interiores, en las bases navales, y puertos marítimos de la federación de Rusia. Frente a las políticas de máxima presión y, con justa razón, Rusia ha endurecido las regulaciones de navegación en la RMN, exigiendo que, cualquier buque extranjero que quiera pasar por la Ruta Marítima del Norte o atracar en puertos rusos debe obtener el permiso del Servicio Federal de Seguridad (FSB) como lo mencionamos en la primera parte de este artículo

La defensa del Ártico y la RMN implica también la instalación de bases militares. Tal es el caso de la moderna base militar Nagurski en el archipiélago Franz Josef, en el Oblást Arkangel (reinaugurada y puesta a punto con todos elementos de comodidad y tecnología d una vieja base que data de 1950) que alberga a dos centenares de efectivos como vanguardia d ela decisión y defensa de la soberanía rusa en la región. Para ello se cuenta con una pista de aterrizaje militar con aviones de última generación MIG y SU. Instalación militar que se une a la base área Olenya en la Península de Kola. Todo ello parte de una red de protección vasta y de fuerte poder de fuego. 

Nagursky. Base aérea en Alexandra Land en Arkhangelsk Oblast, Rusia, ubicado a 1.350 kilómetros al norte de Murmansk.

El gobierno ruso no entra en estas disquisiciones propias de la guerra fría y desarrolla sus planes de crecimiento y fortalecimiento de su presencia en la RMN convencido que, las potencias occidentales, comandadas por Washington están interesados en usufructuar y dominar con su clásica concepción y práctica hegemónica esa ruta de navegación. Una política que además ha obligado a ingentes inversiones en materia de explotación de recursos energéticos que generan prosperidad, dinamismo económico e inversiones múltiples. Es así como, en la Península de Yamal, se ha desarrollado el puerto de Sabetta que ha tenido un crecimiento enorme de la mano de la planta de gas que significó una inversión de 25 mil millones de euros. El 2002 ese lugar tenía 19 habitantes hoy posee cerca de 25 mil. Esto es expresión concreta de lo que es la RMN.

Planta de gas (GLN) de la empresa rusa NOVATEK en la península de Yamal, puerto de Sabetta en el ártico. parte de la Ruta Marítima del Norte

Los análisis politico militares, incluso los occidentales, señalan que son escasísimos los países que cuentan con la posibilidad de navegar de forma segura en el Ártico, ni siquiera los que se conocen como los Cinco del Ártico Arctic-5 que se explica por aquel punto que hemos reseñado con anterioridad respecto a la monumental flota de rompehielos Diesel y nucleares con que cuenta Rusia. Es evidente que, el acceso a los inmensos recursos: energéticos, minerales y pesqueros, fundamentalmente intensifican los intereses de aquellas potencias que ansían tener presencia en estos territorios y favorecerse de sus riquezas.

 

 

Tripulación del rompehielos nuclear "Lenin" 1959.     Yakutia el más reciente rompehielos nuclear ruso. 

 

 

Las demandas de seguridad de la federación de Rusia exigen moverse con rapidez en un escenario global donde las políticas de máxima presión contra Moscú se diseñan y concretan día a día. Por ello el ejercicio de defensa de la soberanía rusa en esos territorios es apremiante y tiene la firme determinación de hacer cumplir todas sus regulaciones en el tránsito por el Ártico en la RMN.

Para la Federación de Rusia el territorio Ártico y lo que ello significa en materia del uso de la RMN reviste una enorme importancia política, económica y estratégica. Hoy, esta vasta región, representa el 22% del total de sus exportaciones y el 20% de su PIB total, equivalente, según los modelos macroeconómicos globales de Trading Economics a US$2.1 billones de dólares.  Se estima que un 25% de las reservas mundiales de recursos de hidrocarburos se encuentran dentro del territorio ártico ruso. 

En el plano político militar el ártico proporciona, a la Federación de Rusia, una zona clave en materia de su doctrina militar general y la marítima en particular. Tomando en cuenta que es una de las bases fundamentales para llevar a cabo su estrategia de disuasión nuclear o segundo ataque asegurado con su Flota del Norte cuyo cuartel general se encuentra en Severomorsk, y sus submarinos balísticos en la bahía de Yagelnaya, en la península de Kola.

En un interesante trabajo de la analista Sofia Poliakova “La Ruta marítima del Norte: por qué es tan importante para Rusia” esta afirma (1) “Los países de Asia-Pacífico situados en el hemisferio norte están interesados en la Ruta Marítima del Norte. Para ellos, el transporte de carga a través de esta ruta es a menudo más favorable económicamente que a través del sur, por el Canal de Suez. Por ejemplo, sólo se tarda 28 días en transportar carga de San Petersburgo a Shanghái. Navegar por el Canal de Suez llevaría unos 50 días. China tiene un interés especial en esta nueva ruta” A partir el año 2024 la compañía china Hainan Yangpu NewNew Shipping puso media docena de buques en la línea de transporte regular de contenedores en la navegación de verano-otoño.

En el citado trabajo se da a conocer la opinión de Viacheslav Ruksha, subdirector general de la empresa estatal de energía nuclear Rosatom y director de la Dirección de la Ruta Marítima del Norte, que pone un punto importante a de opinión a la hora del análisis al sostener “Hoy, la principal tarea de la Ruta Marítima del Norte es garantizar los intereses nacionales del país. Las empresas rusas proporcionan suficiente tráfico de carga suministrando gas natural licuado y petróleo a través de la Ruta”. 

Una tarea que Rusia ha llevado a cabo permanentemente y que tuvo una aceleración a partir de la construcción de rompehielos nucleares, que cambaron radicalmente la menta de enfrentar los retos de una región que se resistía fuertemente a ser constreñida al dominio del ser humano. La construcción del primer rompehielos con combustible nuclear “Lenin” el año 1959 dio el impulso de desarrollo de la región del ártico y sobre todo la Ruta Marítima del Norte

A diferencia de ciertas opiniones que hablan del Canal de Suez como competidora de la RMN, Ruksha tiene una visión distinta, necesaria de tener en cuenta “la RMN no es una alternativa al Canal de Suez. Más bien abre oportunidades logísticas adicionales para los países del norte y este de Europa y algunos países de la región Asia-Pacífico. El Canal de Suez tiene países usuarios completamente distintos, y sólo podemos atraer de allí un 10% del tráfico de mercancías, es decir, unos 100 millones de toneladas y si hay interés de países árabes de esa región en la RMN, pero como inversores” sostiene Ruksha.

Hoy, en este 2025 el carácter de ser una Ruta marítima estratégica y fundamental para el desarrollo de Rusia es indiscutible y el gobierno ruso trabaja febrilmente porque esta constatación exprese las acciones concretas, en todos los ámbitos, que se están ejecutando. La sociedad rusa no olvida los difíciles momentos que se dieron tras la disolución de la ex URSS, el colapso económico generado y con influencia en todos los ámbitos, con el consiguiente aprovechamiento de esta etapa por parte de occidente, que intensificó la política de máxima presión contra la Federación de Rusia. 

Debido a la crisis económica que estalló tras el colapso de la URSS en 1991, el desarrollo de la Ruta Marítima del Norte se desaceleró drásticamente. Pero, desde 2006, gracias a la decisión estratégica y con visión de futuro como estado y el papel desempeñado por grandes empresas estatales, el volumen de tránsito por la vía de navegación ha crecido rápidamente. 

Hoy, la RMN es una prioridad transcendental en múltiples ámbitos y el gobierno, presidido por su presidente Vladimir Putin aprobó un plan para desarrollar la arteria de transporte hasta 2035. Una decisión que se acompaña con la declaración firme que la defensa hasta militar de la Ruta marítima del Norte es parte componente de la defensa de la soberanía e integridad territorial rusa y se defenderá con todo aquello que la sociedad rusa disponga, incluyendo su poderío militar. 

Pablo Jofré Leal

Periodista. Analista Internacional

Articulo para Hispantv

  1. https://es.gw2ru.com/economia/16617-ruta-maritima-norte-importante-rusos

 

 

 


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