El presidente argentino Javier Milei lanzó los "Acuerdos de Isaac", una nueva iniciativa inspirada en los llamados "Acuerdos de Abraham", para fortalecer la cooperación política, económica y cultural entre el régimen israelí y un bloque de países latinoamericanos.
La medida se produce en medio de la indignación internacional tras la guerra genocida israelí en Gaza y el creciente aislamiento en gran parte del Sur Global, incluida América Latina.
Revelados en Buenos Aires el 29 de noviembre durante una visita del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, los llamados Acuerdos de Isaac están explícitamente inspirados en los "Acuerdos de Abraham", los acuerdos negociados por Estados Unidos que normalizaron las relaciones entre el régimen israelí y gobiernos árabes como los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos.
Si bien 31 de los 33 países de América Latina reconocen el Estado de Israel, el continente ha albergado durante mucho tiempo movimientos anticoloniales y pro-palestinos. La guerra en Gaza no ha hecho más que profundizar este sentimiento, empujando a varios gobiernos, especialmente a los de izquierda, a adoptar posturas pro-palestinas más firmes y a romper vínculos con Tel Aviv.
En este contexto, los "Acuerdos de Isaac" surgen como un intento estratégico de contrarrestar el aislamiento regional y extender la influencia israelí en América Latina .
A la cabeza de la iniciativa se encuentra el argentino Javier Milei , cuyo gobierno ha experimentado un reajuste radical en su política exterior. Antaño parte de un bloque regional crítico con las políticas sionistas, Buenos Aires se posiciona ahora como un referente del régimen proisraelí en Sudamérica.
Milei, quien ha expresado su admiración por el judaísmo y se ha comprometido a convertirse al judaísmo una vez que deje el cargo, ha tomado una serie de medidas simbólicas y estratégicas: se comprometió a trasladar la embajada argentina a la ciudad ocupada de Al-Quds, recitó bendiciones hebreas en reuniones oficiales y designó al movimiento de resistencia palestino Hamás como organización terrorista. Su gobierno describe a Argentina como "pionera" en este proyecto regional junto con Estados Unidos.
Tras bambalinas, la iniciativa cuenta con el apoyo de organizaciones estadounidenses sin fines de lucro, como los llamados Amigos Americanos de los Acuerdos de Isaac, y cuenta con el respaldo financiero de la Fundación Premio Génesis. También incluye planes para proyectos conjuntos en seguridad, tecnología y comercio; Uruguay, Panamá y Costa Rica se identifican como objetivos iniciales.
El lanzamiento de los llamados "Acuerdos de Isaac" se produce en un momento en que el régimen de ocupación israelí está perdiendo terreno rápidamente en gran parte de Latinoamérica. Brasil, Colombia y Chile , liderados por gobiernos de izquierda, lo han condenado por sus crímenes de guerra en Gaza, y algunos países han roto relaciones diplomáticas y suspendido el comercio.
Bolivia ha llegado incluso a cortar todas las relaciones diplomáticas con la ocupación, mientras que el presidente de Brasil, Lula, comparó las acciones del régimen israelí con el Holocausto.
En respuesta, Tel Aviv ve los "Acuerdos de Isaac" no solo como una oportunidad, sino como una maniobra defensiva. La iniciativa busca contrarrestar esta tendencia institucionalizando el apoyo a través de gobiernos de derecha o afines a Estados Unidos, muchos de los cuales cuentan con el respaldo de crecientes movimientos cristianos evangélicos que consideran teológico el apoyo al régimen de ocupación israelí.
Otro objetivo clave de estos acuerdos es lo que los israelíes describen como preocupaciones de seguridad, ya que "Israel" ha reivindicado durante mucho tiempo la presencia de redes afiliadas a movimientos de resistencia como Hezbolá en América Latina.
Mientras líderes como Milei alinean su política exterior con los intereses sionistas, la opinión pública muestra una visión diferente. Las encuestas de 2024 y 2025 muestran una desaprobación generalizada de "Israel" en toda América Latina, especialmente entre los jóvenes, que ven la guerra de Gaza desde una perspectiva descolonial y antiimperialista.
Este sentimiento anti-ocupación israelí es más fuerte en países con importantes comunidades palestinas, como Chile , que alberga la mayor diáspora fuera del mundo árabe. En contraste, las poblaciones evangélicas, especialmente en Guatemala, Paraguay y partes de Brasil, se mantienen firmemente prosionistas.
Argentina, bajo el mando de Milei , ahora desempeña el papel de representante regional, actuando en nombre de "Israel" para conseguir apoyo, contraatacar a críticos como Colombia y enmarcar los esfuerzos conjuntos de seguridad a través de la lente del llamado "contraterrorismo".
Fuente: Al Mayadeen