El líder del partido de extrema derecha Poder Judío y otros miembros de su facción portaron la simbólica insignia durante una sesión parlamentaria dedicada a debatir por segunda vez la polémica iniciativa. La propuesta, que ha generado una intensa controversia pública y política, busca instituir la pena capital para ciertos casos, a pesar de que esta figura no existe en la legislación penal israelí actual y es rechazada por muchos sectores religiosos judíos.
Durante su intervención, Ben-Gvir no solo defendió la medida, sino que hizo referencia al reporte de la muerte de 110 prisioneros palestinos bajo su gestión, afirmando que no se disculpa por las acciones tomadas en las cárceles. En sus declaraciones, describió los centros penitenciarios como "campos" que su administración ha desmantelado tras años de lo que calificó de "ley de la jungla". Este acto y sus palabras intensifican la tensión en un debate ya de por sí controversial sobre justicia, seguridad y derechos humanos en Israel.