El magnate republicano, quien impulsó una intensa campaña para obtener el Premio Nobel de la Paz, agradeció a la FIFA y calificó este reconocimiento como uno de los mayores honores de su vida.
Trump se colocó él mismo la medalla alrededor del cuello, un gesto que rápidamente se convirtió en el centro de atención de los medios y de los usuarios en redes sociales.
Estados Unidos, junto con Canadá y México, será sede del torneo de fútbol el próximo año. El primer ministro de Canadá, Mark Carney, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también estuvieron presentes en la ceremonia.
Este galardón, otorgado por la entidad que gobierna el fútbol mundial, ha recibido especial atención debido a su nombre y objetivos, y ha suscitado debates sobre la filosofía de la entrega de este premio y la elección de su destinatario.