El gabinete de seguridad israelí aprobó el establecimiento de 19 nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada, una medida que, según el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, pretende impedir la formación de un Estado palestino. El anuncio, realizado el 21 de diciembre, se produce en medio de un aumento de la actividad de asentamientos y la violencia, lo que ha generado alarma internacional por las continuas violaciones del derecho internacional por parte de Israel.
Smotrich, que tiene amplia autoridad sobre los asuntos civiles en Cisjordania, declaró que la expansión es parte de una estrategia más amplia: "En el terreno, estamos bloqueando el establecimiento de un estado terrorista palestino".
Entre los 19 asentamientos recién aprobados, descritos como "altamente estratégicos", se encuentran Ganim y Kadim, en el norte de Cisjordania, ambos desmantelados hace casi dos décadas. Otros cinco eran asentamientos no autorizados, ahora permitidos por la ocupación israelí.
Esta medida se produce tras una fuerte escalada en la expansión de asentamientos. Un informe de la ONU señaló que las aprobaciones de asentamientos en 2024-2025 alcanzaron sus niveles más altos desde que se inició el monitoreo en 2017. «Estas cifras representan un fuerte aumento en comparación con años anteriores», señaló el Secretario General de la ONU, António Guterres , citando un promedio anual de 12.815 unidades de asentamiento entre 2017 y 2022.
Guterres advirtió que la tendencia está "consolidando la ocupación israelí ilegal , violando el derecho internacional y socavando el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación".
Desde octubre de 2023, al menos 1.000 palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes en Cisjordania . El número de palestinos desplazados también se ha disparado, con un estimado de entre 29.000 y 40.000 desplazados forzados a abandonar sus hogares debido a demoliciones e incursiones militares.
Las agencias de la ONU registraron más de 1400 ataques de colonos en 2024, la cifra más alta registrada hasta la fecha, incluyendo incendios provocados, allanamientos de morada y destrucción de tierras de cultivo y fuentes de agua. Solo en octubre, durante la cosecha de aceitunas, los palestinos sufrieron ocho ataques de colonos al día. Grupos de derechos humanos informan que al menos 38 comunidades han quedado completamente despobladas debido a la violencia de los colonos y los cierres impuestos por los militares.
Mientras tanto, las confiscaciones de tierras y las demoliciones de viviendas siguen devastando los medios de vida de los palestinos. En los primeros nueve meses de 2025, más de 1288 estructuras palestinas fueron demolidas, lo que provocó el desplazamiento de más de 1400 personas y afectó a más de 38 000 personas más por la pérdida de acceso a tierras de cultivo, sistemas de agua e ingresos.
Los 19 nuevos asentamientos elevan a 69 el total aprobado desde 2022. Con más de 500.000 colonos viviendo actualmente en Cisjordania, junto con unos tres millones de palestinos, los observadores advierten que los cambios demográficos y territoriales hacen cada vez más inviable la "solución de dos Estados".
Fuente: Al Mayadeen