Los relatos describen negligencia médica sistemática, malos tratos y duras condiciones de detención. Se dice que a los detenidos heridos se les niega la atención médica esencial y los medicamentos, además de ropa de invierno y calefacción, lo que agrava su sufrimiento físico.
Las condiciones dentro de la prisión se describen como extremadamente malas, con repetidos incidentes de palizas, represión y castigos colectivos.
Los observadores de derechos humanos advierten que el tratamiento de los detenidos heridos constituye un delito agravado y requiere una intervención jurídica e internacional urgente.
Las revelaciones llegan en medio de largas preocupaciones sobre el trato a los detenidos palestinos, y organizaciones de derechos humanos instan reiteradamente a que se respeten los estándares humanitarios.
El 17 de diciembre, la Oficina de Prensa de los Prisioneros advirtió sobre una peligrosa escalada dentro de las cárceles "israelíes", acusando a las autoridades de atacar deliberadamente a los líderes del Movimiento de Cautivos Palestinos.
Según la declaración, las unidades de represión arrastraron a detenidos de alto rango, incluidos Abdullah Barghouti, Bilal Barghouti y Ahed Ghalmeh, a los patios de la prisión y los golpearon con porras hasta que sangraron, en lo que se describió como un intento de quebrantar su voluntad e intimidar a otros.
Según se informa, la presión se ha extendido a las familias de los detenidos, y la familia de Marwan Barghouti ha sido objeto de amenazas y coerción.
La oficina describió las condiciones de detención actuales como entre las más duras en décadas, citando palizas diarias, hambre, frío extremo, brotes de enfermedades y negligencia médica sistemática.
Fuente: Al Ahed