Casos de torturas
La Sociedad para una Justicia Abierta (OSJI por su sigla en inglés) presentó un informe sobre 136 casos de tortura, entre los que destaca el de Shaker Aamer, un ciudadano de Arabia Saudita, capturado en Afganistán después del 11 de septiembre de 2001, que pasó su detención en varios recintos, como la base aérea de Bagram y la "Prisión Oscura" en Kabul, y en todas fue torturado.
La organización también detalló el caso de Ahmed Agiza, un ciudadano egipcio que vivía con su esposa y cinco hijos pequeños en Suecia y el 18 de diciembre de 2001 fue detenido en secreto por la Policía de Seguridad sueca y posteriormente entregado a agentes de la CIA, que lo despojaron de su ropa y encadenaron con grilletes para trasladarlo a Egipto, donde fue torturado con descargas eléctricas y condenado a 25 años de prisión por pertenecer a una organización islámica. Sin embargo, redujeron la pena a 15 años, tras la falta de pruebas.
Otro lamentable caso es el de Abu Zubaydah, de nacionalidad saudí, que pasó nueve años en la cárcel de Guantánamo y sin ser acusado por cometer algún tipo de crimen fue sometido 83 veces a la técnica del simulacro de asfixia por hundimiento en agua y perdió un ojo como consecuencia de otros tipos de torturas que recibió de los agentes de la CIA.



