A pesar de la actual crisis, el origen de la cristiandad está impregnado en las piedras y en los ríos de Siria, una tierra que vio nacer y expandirse las doctrinas de Jesús desde los primeros momentos, y que aportó al menos cinco papas a la iglesia católica. El Papa Francisco es el primer latinoamericano, y el primer cristiano nacido fuera de Europa en convertirse en Obispo de Roma en 1272 años, antecedido por Gregorio III, uno de los sirios que fueron sucesores de Pedro.
El primero de ellos, San Aniceto, natural del poblado sirio de Emesa ?actual Homs-, gobernó la iglesia durante once años en el siglo II -desde 155 a 166-, convirtiéndose en el undécimo papa coronado.
Aniceto confirmó definitivamente la celebración de la Pascua en Domingo, según la tradición de San Pedro.
Hubo que esperar 519 años, para que otro sirio, Juan V, procedente de la ciudad de Antioquía ?después ocupada durante el Imperio Otomano y que hoy forma parte de Turquía- fuera consagrado por el colegio cardenalicio para dirigir los destinos de la iglesia de 685 a 686.
En ese breve período, Juan V consiguió que fueran devueltas al patrimonio cristiano importantes sumas de dinero de las que se adueñaba el fisco, además de establecer que el nombramiento de los obispos de las diócesis de Cerdeña y de Córcega correspondía a la Santa Sede.
También se le atribuye haber ratificado un pacto de paz entre el Imperio griego y el califato árabe.
El tercer papa de origen sirio fue San Sergio I, designado después de dos elecciones en el año 687 ?siglo VII-, que procedía también de la ciudad de Antioquia.
Durante su pontificado, que duró hasta el año 701, se celebró el Segundo Concilio Trullado, en Constantinopla, y se le atribuye haber introducido el Agnus Dei en la misa.
Siete años después de la muerte de San Sergio I, la silla papal fue ocupada por el sirio Sisinio, que al momento de ser elegido como Sumo Pontífice en 708, cambió su nombre al de Sisinnius.
Apenas 21 días duró al frente de la iglesia, tiempo en el que inició la recaudación de fondos para restaurar las murallas de Roma.
A Sisinnius lo reemplazó otro sirio, Constantino I, oriundo de la antigua ciudad de Tiro ?actualmente territorio de Líbano- y que fue la máxima autoridad de la iglesia cristiana del año 708 al 715.
Gregorio III cierra la relación de sacerdotes sirios en ocupar el trono de la Santa Iglesia, también en el siglo VIII (731-741), el último papa que no nació en Europa, hasta la consagración del argentino Jorge Mario Bergoglio ?Francisco-, en 2013.
Juan Pablo II fue el primer Pontífice que visita Siria
DAMASCO, 1 mayo 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II siguió las huellas del apóstol Pablo camino de Damasco, cuando viajó a Siria, una tierra en la que han nacido varios Papas pero que nunca había sido visitada por uno de ellos.
El Papa y su peregrinación a Grecia disipando prejuicios
ROMA, 4 May. 01 (ACI).- Horas antes que el Papa Juan Pablo II abordara el avión para iniciar su peregrinación a Grecia, Siria y Malta, la agencia Fides, vinculada a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, publicó una entrevista al P. Yannis Spiteris, OFM Cap., quien señaló que la presencia del Pontífice en Grecia disiparía prejuicios entre los ortodoxos radicales.
El P. Spiteris, docente de teología ortodoxa en cuatro ateneos pontificios, relató que el Presidente griego Stephanopuolos, que visitó Italia y el Vaticano, invitó al Papa a visitar Grecia, con lo que "la iglesia ortodoxa se encontró ante una alternativa: rechazar o aceptar. El Santo Sínodo permanente, órgano representativo formado por algunos obispos, para evitar el choque con el Gobierno publicó, de mala gana, un ?nihil obstat? ("no hay obstáculos") al viaje del Papa".
Explicando prejuicios
La razón de la suspicacia e incluso el incomprensible resentimiento de los líderes ortodoxos frente a la visita del Papa, explica que "los libros de texto escolares rezuman resentimiento, repiten antiguos prejuicios y narraciones históricas distorsionadas. Los niños son indoctrinados contra la Iglesia católica, creando un odio profundo desde la infancia, con hechos que nada tienen que ver con la realidad actual".
Además, explica el sacerdote en las guerras balcánicas, la Iglesia ortodoxa defendió siempre las posiciones de Serbia. Milosevich era de casa en Grecia, donde tiene dinero y propiedades. Se ha llegado incluso a acusar al Papa de procurar armas a los musulmanes ?contra nuestros hermanos serbios?. Grecia sufre de manía persecutoria contra el Occidente".
Según el P. Spiteris, las dificultades históricas y teológicas con la ortodoxia "se podrían superar si la iglesia ortodoxa griega no estuviese desgarrada y contaminada por fundamentalismos. Los movimientos radicales no admiten ninguna posibilidad de acercamiento de la Iglesia. Rechazan el ecumenismo, todo documento firmado por ambas Iglesias sobre el diálogo, incluso el concepto de ?Iglesias hermanas?".
Expectativas
Sin embargo, el teólogo franciscano explica que esta no es la realidad ni la actitud de la mayoría de la población. "La gentes es curiosa e inteligente. También en la visita a Atenas del Patriarca de Constantinopla Bartolomeo, la gente lo vio como Pastor. La gente ha apreciará del Papa su estilo pastoral, el encuentro con el pueblo, el abrazo de la multitud, el entusiasmo de los fieles".
Los católicos nativos griegos son 45 mil, pero debido a la presencia de polacos, filipinos e italianos, éstos llegan a más de 200 mil fieles.
"La visita del Papa es para nosotros un fuerte aliento y consuelo. El Papa conoce el sufrimiento de los católicos griegos. Nosotros amamos a nuestra patria y sufrimos por no ser considerados hijos suyos", dice el P. Spiteris; y explica que esta situación se debe a que "hay una estrecha identificación entre ?grecidad? y ortodoxia. Los católicos son considerados ?extranjeros?. La religión identifica la ciudadanía. Por esto la Iglesia ortodoxa ha luchado para no suprimir la indicación de la religión en los documentos de identidad. Esta conexión entre el plano civil y religioso es herencia del césaropapismo bizantino. El imperio era una forma de exteriorización de la Iglesia, el Emperador era el vicario de Cristo y tenía poderes religiosos: ninguna ley eclesiástica era válida si no era promulgada por el Emperador. Aún hoy, las leyes de la Iglesia son publicadas en la Gazeta oficial del Estado".
Damasco en la espera de la visita del Papa
DAMASCO, 29 abril 2001 (ZENIT.org).- "Ya podría venir todos los meses el Papa", afirmó con humor la gente al ver la movilización general de trabajadores arreglando las calles y edificios históricos de la capital siria, en donde aterrizó Juan Pablo II el 5 de mayo procedente de Atenas.
"Es como el ama de casa que tiene que guardar el estropajo y la escoba cuando sus visitantes están tocando el timbre", respondió el arzobispo católico griego Isidore Tattikha, que presidió la comisión encargada de la organización de la visita pontificia.
Juan Pablo II llega a este país siguiendo los pasos de san Pablo del 5 al 8 de mayo. La gente bromea diciendo que ya era hora que llegara un obispo de Roma, pues hasta ahora Siria no había hecho más que "exportar" pontífices. Nunca los había "importado".
"Nosotros hemos enviado a través de la historia al menos 5 Papas sirios a Roma pero nunca hemos recibido la visita de un pontífice. Es la primera visita de este tipo a Siria", confirma el obispo Battikha.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, recibió al Papa en el aeropuerto y tuvo una audiencia privada con él en el palacio presidencial.
Casi el 90% de los más de 16 millones sirios son de religión islámica. Los cristianos son un 10%. Todavía quedan pequeñísimas comunidades de judíos en Damasco, Al Qamishli, y Aleppo. A pesar de la imponente mayoría musulmana, la Constitución del país no contempla el Islam como religión de Estado. De hecho, en la región, Siria es considerada como una nación que promueve la convivencia pacífica entre musulmanes y cristianos.
Damasco, la ciudad más antigua del mundo poblada ininterrumpidamente, según algunos arqueólogos, ha sido descuidada desde décadas, a causa de los gastos destinados a la defensa con motivo del conflicto con Israel. Hacía falta que un Papa fuera a la capital de este país para que recobrara un poco de su antiguo esplendor.
Fuentes: http://bit.ly/2aZ5Hrn
http://bit.ly/2aZzIh6