León Trotsky, sus atentados y muerte en México

León Trotsky, sus atentados y muerte en México

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Friday 19 de Aug.
León Trotsky fue asesinado en su residencia en México, ubicada en la calle de Viena en el corazón de Coyoacán, por un agente de Stalin, en 1940; sin embargo, fue uno de los personajes más importantes en los primeros años del siglo XX y el desarrollo de la Revolución Rusa. Cuando Lenin murió, la autopsia que se le practicó reveló una arterioesclerosis que le provocó cuatro infartos cerebrales como causa de la muerte. Pero, curiosamente, sólo 8, de los 23 médicos que intervinieron en el análisis del cadáver accedieron a firmar tales conclusiones; por lo que Trotsky acusó a Stalin de haberle envenenado, por lo que se convirtió en uno de los principales enemigos del político. Posteriormente, se enfrentó política e ideológicamente a Iósif Stalin, lo que le causó el exilio. Tras éste, fue el líder de un movimiento internacional de izquierda revolucionaria identificado con el nombre de Trotskismo y caracterizado por la idea de la ?revolución permanente?. Trotsky en México, con Frida Kahlo León Trotsky llegó en 1936, cuando el presidente Lázaro Cárdenas le concedió el asilo político; fue recibido en el puerto de Tampico por Frida Kahlo, y transportado hacia la ciudad de México a bordo del tren presidencial. Vivió en la ?Casa Azul? de Coyoacán, hasta 1939. En ese año, cambió su residencia a la Calle de Viena también en Coyoacán, donde vivió hasta el día de su muerte. Los atentados contra León Trotsky En su casa, Trotsky sufrió dos atentados, el primero en mayo de 1940: Durante la madrugada, un comando de veinte hombres armados dirigidos por Leopoldo Arenal Bastar, logró entrar a la casa con la complicidad de Robert Sheldon Hart, un guardaespaldas de Trotsky. Los intrusos dispararon cerca de 400 tiros con armas de grueso calibre. El escritor y su esposa lograron resguardarse junto a una pared, al lado de su cama, por lo que resultaron ilesos. Unos meses más tarde, el 20 de agosto de 1940, Trotsky sufrió un segundo atentado en esa misma casa, el cual, le costaría la vida: Stalin había dado la orden de asesinar a Trotski. Valiéndose de dos comunistas españoles, Caridad Mercader y Ramón Mercader, logró su cometido. Tras la experiencia anterior, se ordenó doblar la seguridad en el palacete para prevenir futuros intentos de asesinato. Pero fue Jaime Ramón Mercader del Río Hernández quien consiguió infiltrarse en los círculos más cercanos de Trotsky. Todo el que quisiera visitarle tenía que presentar credenciales y era registrado de arriba abajo por lo que su fingido noviazgo con Silvia Ageloff, una de las secretarias del revolucionario, le permitió vulnerar las medidas de seguridad. El 20 de agosto de 1940, con el pretexto de que leyese un escrito suyo, consiguió estar a solas con la víctima en su despacho. Mientras el confiado líder le dio la espalda para aprovechar la luz de la ventana, Mercader sacó un piolet y le asestó un golpe brutal en la cabeza. Lo llevaron al hospital de la Cruz Verde y fue sometido a varias operaciones. El 21 de agosto, finalmente murió. Finalmente, cabe señalar que a su funeral, celebrado en la capital mexicana, asistieron cerca de trescientas mil personas. Su asesino fue condenado a diecinueve años de prisión; liberado en 1960, la Unión Soviética le otorgó la condecoración de Héroe de la Unión Soviética. Fuente: http://bit.ly/2b5ztv6

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