¿Quién asesinó a la enfermera palestina Razan Al-Najjar?

¿Quién asesinó a la enfermera palestina Razan Al-Najjar?

Se ha iniciado una nueva petición en las redes sociales británicas que nos recuerda que el francotirador israelí que disparó a la paramédica Razan Al-Najjar el 1 de junio podría ser un ciudadano británico con doble nacionalidad. 

Annur TV
Wednesday 04 de Jul.

Es una posibilidad real, ya que hay muchos judíos británicos, tanto hombres como mujeres, en las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI). Sin embargo, el ejército israelí protege la identidad del soldado, pendiente de investigación por el asesinato de la paramédica voluntaria de 21 años en Gaza.

Se ha hecho una petición al gobierno de Theresa May para que prohíba a todos los ciudadanos británicos, incluso a los que tengan la doble nacionalidad, unirse al ejército, la policía y demás fuerzas de seguridad israelíes. La razón es sencilla; Israel es el primero de la lista de países que a menudo violan o ignoran las regulaciones y sanciones de la ONU. Se enfrenta constantemente a acusaciones contra sus soldados, que cometen rutinariamente actos criminales que muchos abogados y grupos humanitarios consideran crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Entre los cargos presentados contra Israel se incluye la tortura de sospechosos bajo detención militar, incluidos niños; el bombardeo deliberado de escuelas y hospitales; y el castigo colectivo contra los ciudadanos; todo esto constituye una violación del derecho internacional. Los organizadores de la petición declaran que “ningún ciudadano británico debería tener permitida la posibilidad de contribuir a más crímenes de guerra sirviendo en el ejército, la policía o el sistema de seguridad israelí.”

Una investigación preliminar del ejército en Israel insiste en que sus soldados no dispararon directamente a Razan Al-Najjar mientras ella ayudaba a los manifestantes heridos durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno en la frontera de Gaza. Unos 133 palestinos han sido asesinados desde que comenzaron las manifestaciones el 30 de marzo; casi 15.000 han resultado heridos. Se espera que la cifra de víctimas aumente, ya que al menos 366 personas de las que han sido ingresadas en hospitales sufren de heridas graves.

Las protestas pacíficas exigen la implementación del derecho legítimo al regreso de los refugiados palestinos, que fueron obligados a abandonar sus pueblos y ciudades durante y desde la Nakba de 1948. Los manifestantes también piden que se levante el bloqueo aéreo, terrestre y marítimo en Gaza, que lleva impuesto 11 años.

Un palestino herido por las fuerzas israelíes en los enfrentamientos ocurridos en la Franja de Gaza el pasado 23 de junio de 2018 [Mohammed Asad/Middle East Monitor]


 


 

La muerte de la paramédica voluntaria de 21 años causó conmoción en todo el mundo, ya que Razan se había convertido en un símbolo antes de ser asesinada. Se difundió su imagen en los medios, convirtiéndola en una personalidad reconocible en su uniforme médico.

Varios periodistas de medios locales e internacionales la entrevistaron como la primera voluntaria desarmada que atendió a los heridos durante las manifestaciones. En sus últimas imágenes la vemos moviéndose a través de la zona conflictiva con las manos en alto y llevando su identificable chaqueta de médica.

“Estoy aquí, en el frente de la batalla, como escudo humano y ayuda para los heridos”, contó Razan a los periodistas en mayo. “Ser médico no es sólo trabajo de hombres; también lo es de mujeres.” Estaba dispuesta a demostrar que las mujeres pueden jugar un papel muy importante en Gaza.

“A menudo se juzga a las mujeres”, explicó, “pero la sociedad tiene que aceptarnos. Si no quieren aceptarnos por elección, se verán obligados. Porque somos más fuertes que cualquier hombre.” Razan se estaba convirtiendo en un modelo a seguir para otras jóvenes mujeres, y su presencia para ayudar a las víctimas de la respuesta violenta de Israel a las protestas pacíficas también confundió a los críticos que acusan al gobierno de facto de Hamas en Gaza de oprimir y marginar a las mujeres.

Ahora, a la espera del resultado de la investigación militar, se especula que las FDI la atacaron deliberadamente. El ejército lo niega, pero el día antes del asesinato de Razan, las IDF twittearon: “Ayer vimos a 30.000 personas; llegamos preparados y con los refuerzos precisos. Nada se llevó a cabo de manera incontrolada, todo estuvo medido; sabemos donde cayó cada bala.”

Tweet del ejército israelí: “Ayer nos encontramos con 300.000 personas. Llegamos bien preparados y con los refuerzos necesarios. Nada se escapó de nuestro control, todo fue adecuado y medido, y sabemos exactamente a donde se dirigía cada bala”.

Menos de 24 horas después de publicarse estas declaraciones, Razan estaba muerta. La indignación fue universal y, de repente, el tweet desapareció de las redes sociales. ¿Qué debemos pensar? ¿Atacaron deliberadamente las FDI a la joven médica? Igual de importante es la cuestión de la identidad y nacionalidad del soldado que disparó.

Nacida en un pueblo agrícola al este de la ciudad de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, Razan Al-Najjar era la mayor de seis hermanos. Su familia aún vive en un apartamento propiedad de unos familiares en Khuza’a. No fue a la universidad, pero completó dos años de formación paramédica en el Hospital de Nasser, en Khan Younis, y después fue voluntaria en la Sociedad Palestina de Ayuda Médica. Su padre, Ashraf Al-Najjar, lleva en el paro desde que su negocio fue destruido por un ataque aéreo israelí durante la ofensiva de 2014 contra el pueblo de Gaza. La última vez que vio a su hija fue cuando ella madrugó para desayunar algo antes del amanecer que marca el comienzo del ayuno del Ramadán.

Ashraf contó a AFP que nunca hubiera imaginado que su hija fuera atacada durante su labor humanitaria, pero parece que es justo lo que ha pasado. Razan se encontraba a menos de 100 metros de la valla fronteriza mientras vendaba a un hombre al que alcanzó un bote de gas lacrimógeno cuando, según los testigos, los soldados israelíes empezaron a disparar a través de la frontera. Recibió un disparo en la parte superior del cuerpo y cayó al suelo al instante.

La investigación de las FDI se basa principalmente en entrevistas a soldados que estaban presentes. Afirma que la investigación está en curso, y todavía no se han publicado detalles sobre quién disparó durante esa manifestación ni sobre cuánta munición se usó.

Parecía que las FDI querían hacer más daño a Ashraf Al-Najjar y a su familia. No contentas con asesinar a su hija y hermana Razan, hay personas en el ejército que también han intentado acabar con su espíritu. Avichay Edraee, el portavoz en árabe del ejército israelí, publicó un vídeo que mostraba a una paramédica de espaldas, probablemente Razan, arrojando una granada de humo que los soldados le habían tirado. Aprovechando esto, las FDI retrataron a la joven como una terrorista. Se citó su entrevista ya mencionada, en la que ella se describía a sí misma como un “escudo humano”, pero eliminando sus palabras “y ayuda para los heridos”.

Esta desesperada estrategia propagandística de las FDI indignó al columnista israelí Gideon Levy: “La investigación del ejército israelí, basada, por supuesto, en los testimonios de los soldados, mostraba que no había sido atacada deliberadamente. Claramente. La propaganda fue más allá y sugirió que quizá había sido víctima de balas palestinas, que apenas han sido usadas en los dos últimos meses.” Quizá se disparó a ella misma, se pregunta. “Todo es pesible. ¿Y alguien recuerda cualquier investigación israelí que demostrara lo contrario? El embajador israelí en Londres, Mark Regev – otro propagandista – se apresuró a twittear sobre la ‘médica voluntaria’ entre comillas; como si una palestina pudiera ser una médica voluntaria. Escribió que su muerte es ‘otro recordatorio de la brutalidad de Hamás’.

Levy es un valiente analista que dice cosas que la mayoría de los israelíes prefieren no escuchar, sobre todo los de las clases más altas del gobierno y de las fuerzas armadas. En cuanto a la insultante sugerencia de Regev, continuó: “El ejército israelí asesina a una médica que viste su uniforme blanco, violando deliberadamente el derecho internacional, que protege al personal médico en las zonas de combate, a pesar de que la frontera de Gaza no constituye una zona de combate. Pero es Hamás lo que es brutal.”

Dirigiéndose directamente a Regev, dijo “Máteme, señor embajador, pero, ¿quién podría tragarse esta lógica retorcida y enferma? Y, ¿quién compraría esta propaganda barat más que algunos miembros de la Junta de Diputados Judíos Británicos – la mayor organización representante de la comunidad judía de Reino Unido – junto a Merav Ben Ari, el miembro de la Knesset que aprovechó la oportunidad y declaró: ‘Parece que esta médica, sí, esa, no era sólo una médica, como ven. Sí, esa. Como ven.”

Un palestino herido por las fuerzas israelíes en los enfrentamientos ocurridos en la Franja de Gaza el pasado 23 de junio de 2018 [Mohammed Asad/Middle East Monitor]


 


 

Gideon Levy no era el único indignado. Puede que Razán esté enterrada, pero su historia seguirá planteando dudas sobre los métodos y tácticas del ejército israelí durante medio, así como la nacionalidad de quienes se unen un ejército con un historial cuestionable de crímenes de guerra. Si la petición consigue el número necesario de firmas, los diputados de Westminster tendrán que debatir el tema de los ciudadanos británicos que sirven en las fuerzas de seguridad de Israel.

“Sabemos donde cayó cada bala”, decían las FDI en aquel tweet. En ese caso, no debería ser muy complicado identificar a quien asesinó a Razan Al-Najjar. Me pregunto cómo reaccionarían los diputados británicos – especialmente los “amigos de Israel” del Partido Laborista y del Conservador – si esa persona resulta ser un judío británico.

 

Fuente: Monitor de Oriente

 


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