La ocupación israelí comenzó en la mañana de este miércoles la demolición de viviendas en el pueblo beduino de Abu Al-Nawar al este de Jerusalén, donde la resistencia de los asentamientos y algunos activistas han estado estacionados durante semanas. Las autoridades de ocupación están tratando de desplazar por la fuerza a la población y desarraigarlos del área, informó Al Mayadeen.

Asimismo, las fuerzas sionistas desplegaron a su policía en la calle principal cerca del asentamiento beduino y utilizaron autobuses y vehículos pesados ​​para desplazar a la población y arrancarlos del lugar, y transferirlos a la remota ciudad de Al-Eizariya.

Cabe destacar que la tierra de la comunidad, que está habitada por beduinos, es propiedad y está registrada en el "Tabu" para la gente de la cercana ciudad de Anata, que está habitada por unas 181 personas, más de la mitad de ellos niños.

Si bien el derecho internacional humanitario prohíbe la demolición y el decomiso de propiedad privada por parte de la potencia ocupante, las autoridades israelíes pretenden desalojar por la fuerza a la población y violar el derecho a la vivienda.

Durante años, la ocupación también ha tratado de vaciar la tierra de Jerusalén oriental de las comunidades beduinas para permitir la expansión de los asentamientos en la zona, convirtiéndose en la parte oriental de Cisjordania un área de asentamiento en su totalidad .

Fuente: Al Mayadeen