Para aquellos que han podido abandonar el país después de hablar, mientras tanto, ahora es abrumadoramente claro que incluso en el exterior deben ser en extremo cuidadosos, destacó el artículo.

Según el material periodístico la minuciosidad del “régimen saudita para silenciar a los oponentes ha aumentado significativamente desde que el príncipe heredero Mohammed bin Salman llegó al poder en 2017”.

Un informe descubrió que más de 60 opositores del gobierno de Riad fueron arrestados, incluidos destacados defensores de los derechos humanos.

Hasta la fecha, no se han tomado medidas concretas para liberarlos. Permanecen detenidos, con el paradero exacto aún desconocido en muchos de los casos, apuntó el reporte.

A esto le siguió en mayo el ataque a activistas que hicieron campaña por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita.

En junio, justo antes de que el mundo aplaudiera el levantamiento de la prohibición de las mujeres a conducir como una señal importante de que Bin Salman estaba "reformando" el reino, más de una decena de esos defensores fueron encarcelados.

A principios de agosto hubo más detenciones, incluido el de Samar Badawi, que recibió el premio International Women of Courage de los Estados Unidos.

Todos los arrestados fueron difamados y etiquetados como "traidores". Enfrentan juicios y largas penas de prisión por falsos cargos de "seguridad" que no tienen fundamento, añadió la opinión.

Como resultado de la desaparición de Khashoggi, ahora hay algunas esperanzas de que la comunidad internacional tendrá que tomar medidas decisivas para detener la campaña aparente de Arabia Saudita para eliminar cualquier disidencia.

Despachos de prensa que circulan este martes aseguran que el periodista -un colaborador del diario estadounidense The Washington Post- fue asesinado y su cuerpo desmembrado en el interior de la sede diplomática.

Policías, forenses y fiscales turcos han registrado desde ayer hasta esta madrugada el consulado saudita para esclarecer lo que ocurrió.

Denuncian sus compañeros de profesión que tras ser ultimado, su cuerpo fue disuelto en ácido.

Los hijos del periodista pidieron una comisión "internacional, independiente e imparcial" para "investigar la verdad sobre su desaparición y las noticias contradictorias sobre su muerte", divulgó un comunicado a través de la red social Twitter.

Algunas fuentes señalan que la salida que buscan a este lamentable incidente es el responsabilizar a un oficial de seguridad de alto nivel del asesinato o a un diplomático, pero siempre dejando absueltos de cualquier responsabilidad al rey y al príncipe heredero.

Fuente: Al Mayadeen