Una de las mayores marchas multitudinarias y anuales, que reúne a unos 20 millones de participantes, se realiza esta semana en Irak.

Millones de musulmanes participan en la marcha de Arbain (que significa "de los 40 días") hacia la ciudad sagrada iraquí de Karbalá rumbo al mausoleo del imán Hussein, nieto del profeta Muhammad, con ellos sea la paz.

Los peregrinos llegan de todos los lugares del mundo para participar en la celebración de Arbain, que marca el 40º día del martirio del tercer imán de chií. Ellos siguen a pie unos 80 kilómetros que separan las ciudades de Nayaf y Karbalá. Se estima que entre los presentes, dos millones de iraníes participan en la gran marcha.

La peregrinación de este año se está llevando a cabo sin incidentes. En los últimos años, Arbain reunió a más de 20 millones de peregrinos, convirtiéndose en la mayor congregación religiosa anual del mundo.

En su viaje a Karbalá, los peregrinos recuerdan el sufrimiento imán, nieto del profeta del Islam, que fue martirizado junto a su familia y sus compañeros en una batalla desigual mientras luchaban contra los tiranos de aquella época. 

La marcha de Arbain, que reúne a hombres, mujeres, jóvenes, ancianos y niños hace 14 siglos, está llena de demostraciones de solidaridad y generosidad entre los peregrinos. Emana un perfume de amistad raramente visto en las sociedades de consumo.  

En el camino, los peregrinos exhaustos son recibidos por el hospitalario pueblo iraquí con tés calientes, frutas, bebidas refrescantes y comidas, siempre deliciosas. Muchos de los peregrinos tienen los pies lavados y secados por los anfitriones iraquíes e incluso también reciben alojamiento. 

La marcha es una tradición para recordar la caravana de los mártires de Karbalá y los valores islámicos de altruismo y sacrificio personal frente al cobardía de los opresores. Se trata de un llamamiento a redoblar la esperanza de reunir a todos aquellos que están en contra de la opresión, la injusticia y la tiranía.

Fuente: Carta Capital