Donald Trump pretende que el país le crea que estos niños son asesinos, narcotraficantes, violadores, entre otros. Es un discurso que otros lunáticos propagaron anteriormente. Ya sea en 1939 o 2019, los paralelos históricos son difíciles de ignorar.

Para fundamentar sus argumentos, el presidente dice tener “estadísticas”.  Por ejemplo, Trump dice que los inmigrantes asesinan a miles de estadounidenses. Dato falso.

Al contrario, las armas -lobby que apoya al presidente- son las que dejaron más de 40 000 muertos en 2018.  En la mayor parte de las instancias de masacres, los protagonistas eran de raza blanca y estadounidenses.

Y así, la verborrea de Trump no tiene fin: el inmigrante también roba empleos, ocasiona el tráfico humano, el deterioro de la cultura anglosajona, entre otros.

Según Trump, los inmigrantes son causantes de todos los problemas que aquejan al país. Ante ello, Trump plantea construir un muro fronterizo de 5600 millones de dólares.

No obstante, dicho muro no soluciona los problemas nacionales, ni los problemas migratorios. Al contrario, contribuye a las ganancias multibillonarias de un puñado de corporaciones que aspiran a contratos federales para la construcción de dicho mucho.

Y así, para satisfacer a sus socios corporativos y contribuyentes, el presidente se ha inventado una “crisis” en la frontera.

Marcelo Sánchez, Miami , HispanTV