¿Qué ha logrado el papa Francisco, apodado por algunos 'reformador', en sus cinco años en el cargo y qué le espera a la Iglesia Católica en 2019?
El canal ruso Sputnik habló sobre estos y otros temas con Don Stefano Caprio, profesor de Historia y Cultura rusa en el Pontificio Instituto Oriental de Roma.
En el mundo y, particularmente en Argentina, la gente se pregunta por qué, en todos sus años como pontífice, Francisco aún no ha visitado su propio país de origen.
"Esta pregunta debe ser dirigida a los propios argentinos, dada la especial relación que mantienen con su primer compatriota papal. Parece que en casa la figura del papa Francisco está siendo explotada políticamente, es visto como un líder simbólico de los 'peronistas', que han sido destituidos del poder por el Gobierno actual", explica Caprio. Por otra parte, el pontífice siempre trata de priorizar países más pequeños o marginales y no las grandes potencias, agrega.
Caprio también destaca que el papa no ataca a los políticos, sino que defiende a los migrantes. De hecho, Francisco se opone al egoísmo de varios grupos sociales a nivel mundial y al crecimiento de la desigualdad en la era de la globalización.
Esto no es más que la retórica tradicional de la iglesia y, en cuanto a las decisiones políticas, el papa ha hablado repetidamente de la necesidad de ayudar a los inmigrantes a integrarse en la sociedad respetando las leyes y tradiciones de los países de destino, explica Caprio.
En 2019, el líder de la Iglesia Católica planea visitar los Emiratos Árabes Unidos, Panamá, Marruecos, Bulgaria y Macedonia. Sin embargo, es muy poco probable que pase por Rusia, cree el especialista en la cultura rusa.
"No creo que un viaje así sea posible pronto pese a que el pontífice y sus colegas lo quieren. Hay muy pocos católicos en Rusia, y la mayoría de la población es ortodoxa. Además, la Iglesia Ortodoxa de Rusia está en conflicto con otras iglesias ortodoxas [se trata de la autoproclamada iglesia ucraniana]. Sería muy difícil para el papa de Roma evitar la ambigüedad de una visita así en tales circunstancias", destaca Caprio.
A su juicio, es más probable repetir el encuentro con el patriarca Kiril de Rusia en territorio neutral, como el que tuvo lugar en La Habana, solo que, esta vez, el encuentro debería celebrarse en un lugar menos 'exótico' y más simbólico, por ejemplo en la Basílica de San Nicolás de Bari (Italia) o en Siria, que finalmente puso fin a la guerra contra el terrorismo.
"En cualquier caso, la relación entre Roma y Moscú está a buen nivel, hay muchos intercambios culturales y las iglesias están colaborando en proyectos humanitarios", concluye.